El gobernador Pedro Pierluisi, confirmó el martes que la generación eléctrica de emergencia en la isla se ampliará en 200 megavatios a más tardar a finales de julio o principios de agosto y aseguró que el sistema se encuentra estable en momentos que se han sufrido apagones debido a la ola de calor que afecta a la isla.
“Ya tenemos 150 megavatios. Los próximos 200 megavatios se instalarán en la planta de San Juan. Se espera que estos generadores estén en operación a más tardar a finales de julio, quizás principios de agosto”, señaló Pierluisi Urrutia a preguntas de la prensa.
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El mandatario también reveló que ha cursado una solicitud a la directora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y a la Secretaria Federal de Energía para que reconsideren la capacidad de generación, dada la reciente ola de calor y el consumo energético que ha alcanzado su punto máximo.
Las gestiones se dan en medio de una lucha por estabilizar el sistema eléctrico de Puerto Rico, que ha sufrido de cortes frecuentes y problemas de generación. El gobernador afirmó que el sistema está actualmente estable y que más del 98 o 99 por ciento de los clientes tienen servicio.
“Estamos haciendo todo lo que está en nuestro alcance para que el sistema esté estable, que es lo que está ahora mismo, porque yo monitoreo el sistema a diario”, concluyó.
Diversas organizaciones del sector privado en Puerto Rico instan a la Secretaria del Departamento de Energía Federal a agilizar la instalación de los generadores de energía prometidos por FEMA, según una petición enviada el 13 de junio.
“Solo la mitad de esa promesa se ha cumplido. Los generadores instalados por el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos solo suman 350 megavatios. Esto apenas cubre la deficiencia actual del sistema y solo el 20 por ciento de la reserva requerida del sistema”, declaran en la carta enviada por el sector privado.
En la carta, se recuerda la promesa realizada por FEMA en noviembre de 2022 de instalar en la isla generadores que suplementarían la generación de energía con al menos 700 megavatios de potencia adicional. Esta promesa permitiría desconectar sistemáticamente las plantas de energía de la isla para realizar las reparaciones importantes necesarias.
