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Devastador para la industria de alimentos aumento en factura de electricidad

Así lo aseguraron hoy varios miembros de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos

Presidente Supermercados Agranel
El presidente de Supermercados Agranel y miembro de MIDA, Félix Aponte, aseguró que un aumento en la factura de energía crearía un efecto dominó que lo terminaría pagando el consumidor en la góndola. (Agustin Criollo)

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Miembros de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA) aseguraron que la aprobación de un aumento en la tarifa de energía eléctrica como sugiere el Plan de Ajuste de la Deuda (PAD) avalado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y que podría ser aprobado próximamente, sería catastrófico para la cadena de distribución de alimentos en Puerto Rico.

Durante una rueda de prensa ofrecida hoy para anunciar la presentación del estudio Radiografía del Consumidor 2023 el vicepresidente de MIDA, Manuel Reyes Alfonso aseguró que la organización se mantiene atenta ante la aprobación de este plan ya que, según aseguró, tendrá un impacto devastador en la industria de alimentos.

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“Ayer (lunes) nos unimos al recurso que presentó el Instituto de Competitividad y Sostenibilidad Económica (ICSE-PR) en oposición al PAD de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y hemos participado en diversas reuniones con la secretaria de energía federal, con la propia Junta de Control Fiscal hace unos meses, y donde quiera que podemos estamos tratando de hacer entender que el tema energético es uno grave, aquí lo estamos viendo”, aseguró Reyes Alfonso.

El vicepresidente de MIDA explicó que el problema no se reduce a simplemente el costo del kilovatio por hora sino al impacto que las constantes interrupciones del servicio eléctrico producen en los comercios y a los gastos adicionales en el que la industria tiene que incurrir para mitigar el impacto de los apagones.

“No es solamente el costo del kilovatio por hora, es que yo también necesito tener generadores eléctricos, necesito tener diésel, almacenarlo, darle mantenimiento, todo eso va al costo de hacer negocios y operar en Puerto Rico y, por lo tanto, al precio de los artículos que el consumidor recibe”, dijo.

Reyes Alfonso destacó que ese costo adicional se va sumando a través de la cadena en cada uno de los eslabones y que finalmente termina pagando el consumidor.

“Es una gran preocupación y nosotros estamos dando la batalla, no solo por nuestros negocios, sino también por el consumidor”, aseguró.

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Por su parte, Félix Aponte, presidente de Supermercados Agranel y miembro de MIDA mostró un panorama ominoso para los detallistas de implementarse un aumento de 30 por ciento a la tarifa de energía eléctrica.

“Eso es devastador para los detallistas”, aseguró Aponte. “A eso súmale que vinimos con un aumento de salario mínimo, más súmale la batalla que tenemos con lo del impuesto al inventario, que todavía no se ha resuelto”.

“Todo eso es un efecto dominó que va a terminar en la góndola, y ese es el mensaje que nosotros hemos querido llevarle al gobierno. No sabemos la cantidad de comerciantes que tengan que cerrar operaciones porque la operación de un supermercado es cara y, al ser una industria tan competida, nuestros márgenes de ganancias son pequeños”, explicó.

Aponte indicó que, aproximadamente, un supermercado de unos 10,000 a 12,000 actualmente paga una factura de energía de alrededor de $20,000 mensuales. Un aumento de 30 por ciento en el servicio incrementaría ese monto a unos $26,000 mensuales.

Una tienda mas pequeña, digamos de 5,000 pies debe estar pagando entre $6,000 y $7,000 mensuales, imagínese un aumento del 30 por ciento y a 35 años.

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