Una auditoría de la Oficina de la Contralora de Puerto Rico, Yesmín Valdivieso, reveló que desde hace una década el Departamento de Corrección y Rehabilitación no cuenta con un sistema computadorizado que actualice los expedientes de los confinados.
Indica que en el 2009 se canceló el contrato con la compañía externa encargada del Sistema Control de Población, y que en el 2012, el sistema se volvió inoperante y obsoleto debido a problemas de programación.
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Además, se descubrió que 38 de los 400 equipos computarizados adquiridos en 2020 y 2021, equivalentes a$48,714, no se localizaron. También, 133 recibos de propiedad en uso no fueron suministrados para examen, lo cual incrementa el riesgo de pérdida y uso indebido de la propiedad.
Fue identificado también que no se habían distribuido dos laptops ni 51 desktops a pesar de haber transcurrido hasta 22 meses desde su recibo.
“No tenemos el personal suficiente para preparar y configurar el equipo computadorizado”, alegó el oficial ejecutivo.
Contraviniendo la reglamentación, el Avalúo de Riesgo de los sistemas de información no incluía el inventario de activos del sistema y no estaba actualizado, impidiendo estimar el impacto de los elementos de riesgo. La Oficina de Tecnología e Informática (OTI) del Departamento de Corrección y Rehabilitación tampoco contaba con un plan para el manejo de incidentes, lo que podría provocar duplicidad de esfuerzos y pérdida de tiempo.
Por otro lado, se encontraron cuentas de acceso activas de 125 exempleados que habían cesado funciones desde el 2018, lo que puede permitir el acceso a información confidencial por personal no autorizado.
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El informe señaló que las copias de los respaldos no se almacenaban en un lugar seguro y distante, y el Departamento no contaba con un centro alterno para restaurar operaciones críticas en caso de emergencia.
Al 27 de abril de 2022, no existía un acuerdo escrito que formalizara el compartir el centro de cómputos con el Departamento de Educación, a pesar de que el acuerdo mediante contrato había vencido en el 2010. Aún así, el Departamento de Corrección mantenía sus equipos críticos y utilizaba el panel eléctrico de Educación.