La Corte Suprema de Missouri rechazó la apelación de un hombre cuya ejecución está programada para agosto por asesinar a una niña de 6 años.
Johnny Johnson, de 45 años, fue declarado culpable de asesinato en primer grado por la muerte de Casey Williamson en 2002 en los suburbios de San Luis. Se enfrenta a la ejecución el 1 de agosto a menos que intervengan los tribunales o que el gobernador republicano Mike Parson le conceda clemencia.
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Los abogados de Johnson dijeron en la apelación que un cliente no debe ser ejecutado dado que su esquizofrenia le impide comprender el vínculo entre su crimen y el castigo. La apelación señala que Johnson sufre delirios acerca de que el diablo está usando su muerte para provocar el fin del mundo.
La fiscalía de Missouri cuestionó la credibilidad de la evaluación psiquiátrica y afirmó que los registros médicos indican que Johnson puede controlar su enfermedad mental con medicamentos. La Corte Suprema del estado, en un fallo de 6-1, estuvo de acuerdo.
Johnson se estaba quedando con amigos en Valley Park, Missouri, en julio de 2002, cuando Casey desapareció. Docenas de voluntarios se unieron a la policía en la búsqueda de la menor.
El cadáver de la niña fue encontrado en un pozo a menos de una milla de su casa, enterrado bajo rocas y escombros. Johnson confesó que usó ladrillos y rocas para golpear a Casey después que ella se defendió cuando él intentó violarla.
Missouri ha ejecutado a tres personas este año, más que cualquier estado excepto Texas. El más reciente fue el martes, cuando Michael Tisius fue ejecutado por matar a dos guardias penitenciarios durante un intento fallido de sacar a otro hombre de prisión.
