Los fiscales generales de 17 estados pidieron el jueves al gobierno federal de Estados Unidos que llame a revisión millones de vehículos Kia y Hyundai porque son demasiado fáciles de robar, y ello ha generado un fuerte aumento de robos impulsado por un desafío viral en las redes sociales.
Algunos automóviles de Kia y Hyundai vendidos en Estados Unidos en la última década no tienen inmovilizadores de motor, una función estándar en la mayoría de los autos que evita que el motor arranque a menos que la llave esté en el vehículo.
PUBLICIDAD
Videos que circulan en redes sociales han mostrado cómo se pueden encender modelos de Kia y de Hyundai utilizando únicamente un destornillador y un cable USB. En Los Ángeles, los robos de vehículos Kia y Hyundai aumentaron 85% en 2022, y actualmente representan el 20% de todos los robos de vehículos de la ciudad, de acuerdo con la procuraduría general de California.
Estos robos inspirados en desafíos de las redes sociales a menudo han terminado en tragedia, y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) atribuyó 14 accidentes automovilísticos y ocho muertes a la moda de robar autos.
En octubre, un comisionado de policía dijo que un accidente automovilístico en Buffalo, Nueva York, que causó la muerte de cuatro adolescentes podría haber estado relacionado con el desafío de redes sociales. En el incidente, un total de seis adolescentes iban a exceso de velocidad en un Kia que se estrelló, de acuerdo con la policía de Buffalo. El vehículo había sido reportado como robado.
“La conclusión es que el hecho de que Kia y Hyundai no instalaran características de seguridad estándar en muchos de sus automóviles ha puesto en riesgo a los propietarios de vehículos y al público”, dijo el procurador general de California, Rob Bonta, en un comunicado de prensa. “En lugar de asumir la responsabilidad con medidas correctivas adecuadas, estos fabricantes de automóviles han optado por pasar este riesgo a los consumidores y nuestras comunidades”.
Bonta y los otros fiscales generales enviaron una carta el jueves a la NHTSA en la que pidieron un llamado a revisión de los vehículos a nivel nacional. La misiva también estuvo firmada por los fiscales generales de Arizona, Colorado, Connecticut, Illinois, Massachusetts, Maryland, Michigan, Minnesota, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregon, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Washington y el Distrito de Columbia.
PUBLICIDAD
Kia dijo en un comunicado que está enfocada en el problema y que “seguimos tomando medidas para atender las inquietudes que estos fiscales han planteado”. El fabricante de autos señaló que se ha instalado un software en los vehículos de más de 165.000 clientes y que más de 2 millones de propietarios han sido contactados sobre el problema. La compañía dijo que los vehículos cumplen con las normas de seguridad federales, por lo que no es necesario un llamado a revisión.
Hyundai también dijo que sus vehículos cumplen con los requisitos antirrobo del gobierno. La compañía señaló que ha distribuido una actualización de software para evitar los robos dos meses antes de lo previsto, pero no respondió una pregunta sobre cuántos vehículos la han recibido. “Estamos en comunicación con la NHTSA sobre nuestras múltiples acciones para asistir a nuestros clientes”, señala el comunicado de la empresa.
La carta se suma a la creciente presión sobre las automotrices con sede en Corea del Sur. Varias ciudades, como San Luis, Cleveland, Milwaukee, San Diego, Seattle y Columbus ya han entablado demandas contra los fabricantes de autos.
En septiembre, el Instituto de Datos sobre Pérdidas en Autopistas, una unidad del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Autopistas de Estados Unidos, encontró que los automóviles de Hyundai y Kia sin inmovilizador tenían un índice de reclamo por robo de 2,18 por cada 1.000 vehículos asegurados. El resto de la industria combinada tenía una tasa de 1,21.
Hyundai y Kia anunciaron en febrero que proporcionarían actualizaciones de software para los vehículos que harían necesario que la llave esté en el interruptor para encender el coche. El cambio también actualiza el software de la alarma antirrobo de los autos para ampliar la duración de una alarma de 30 segundos a 1 minuto. Aproximadamente 3,8 millones de vehículos Hyundai y 4,5 millones de autos de Kia son elegibles por la actualización de software.
Pero la campaña de servicio de los fabricantes de automóviles coreanos no es un llamado a reparación, el cual incluiría requisitos de información y sería monitoreado de cerca por la NHTSA.
La agencia dijo que los robos de Hyundai y Kia implican una conducta delictiva que cae bajo la jurisdicción de la policía. Aun así, la NHTSA dijo que se ha reunido con los fabricantes de automóviles para discutir la vulnerabilidad de robo, así como el software y hardware en los modelos afectados.
La agencia dijo que está recibiendo actualizaciones periódicas sobre los planes de las empresas. “La NHTSA seguirá atenta a este asunto, informando a las autoridades locales de las novedades que se produzcan y aportando su experiencia para reforzar la seguridad de los vehículos de motor”, declaró la agencia.