WASHINGTON (AP) — El choque de un avión ruso contra un dron estadounidense de vigilancia sobre el Mar Negro el martes fue un incidente inusual pero grave que provocó una protesta diplomática de Estados Unidos y suscitó temores de que Rusia pueda conseguir tecnología sensible
Aquí un vistazo a lo que se sabe sobre la colisión.
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Los que dice Estados Unidos
El Pentágono y el Comando Europeo de Estados Unidos dicen que dos aviones rusos Su-27 arrojaron combustible sobre el avión no tripulado MQ-9, que cumplía una misión de vigilancia ordinaria sobre el Mar Negro, en espacio aéreo internacional. Dicen que los aviones rusos volaron alrededor y enfrente del dron varias veces por unos 30 o 40 minutos y que uno de los aviones “golpeó la hélice del MQ-9, llevando a las fuerzas estadounidenses a derribar al MQ-9 sobre aguas internacionales”.
El general de la Fuerza Aérea, James Hecker, comandante de las fuerzas aéreas de Estados Unidos en Europa y África, indicó que las acciones del avión ruso “casi provocaron que las dos aeronaves se estrellaran”. El vocero del Pentágono, brigadier general Pat Ryder, afirmó que la colisión probablemente también dañó al avión ruso, pero que el avión pudo aterrizar.
El Pentágono señaló que el dron estaba “bien alejado” de todo territorio ucraniano, pero no dio más detalles. Un funcionario estadounidense, que pidió no ser identificado, dijo que operaba al oeste de Crimea, sobre el Mar Negro.
No queda claro si se trató de un accidente o un hecho intencional, pero ambas partes coinciden en que las aeronaves rusas estaban tratando de interceptar al dron.
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Lo que dice Rusia
El Ministerio de Defensa de Rusia dice que el dron estaba volando cerca de la frontera rusa, que entró en un territorio vedado por las autoridades rusas, y que los aviones rusos salieron inmediatamente a interceptarlo. Alega que “como resultado de una abrupta maniobra, el dron estadounidense entró en un vuelo incontrolable con una pérdida de altitud y chocó con un cuerpo de agua”.
Rusia ha declarado amplias zonas de Crimea como prohibidas para sobrevuelos. Desde que se anexó esa península ucraniana en 2014 y mucho antes de invadir Ucrania en 2022, Moscú sostiene que aviones espía estadounidenses vuelan demasiado cerca de sus fronteras e ignoran los avisos rusos.
Los países operan en aguas y espacios aéreos internacionales como cuestión de rutina, y ninguno puede limitar las actividades fuera de su territorio.
¿Qué es un MQ-9 Reaper?
El MQ-9 Reaper un dron estadounidense de gran tamaño operado vía remota por un equipo de dos personas de la Fuerza Aérea. Incluye una estación en tierra y equipos satélites y sus alas tienen una anchura de 20 metros (66 pies). El equipo incluye un piloto responsable de hacer colar la aeronave y un tripulante a cargo de operar los sensores y guiar las armas.
El MQ-9 Reaper fue muy usado durante las guerras de Irak y Afganistán para vigilancia aérea y bombardeos, y puede volar con o sin armamento. Es capaz de llevar hasta ocho misiles guiados por láser y de sobrevolar un blanco por 24 horas. Es de unos 11 metros (36 pies) de largo, 4 metros (12 pies) de alto y pesa unos 2.200 kilos (4.900 libras). Es capaz de volar a una altitud de hasta 15 kilómetros (50.000 pies) y tiene un rango de aproximadamente 2.500 kilómetros (1.400 millas náuticas).
Incidente diplomático
La colisión provocó un incidente diplomático entre Rusia y Estados Unidos.
El Departamento de Estado en Washington convocó el martes al embajador ruso Anatoly Antonov para un encuentro con la subsecretaria de Estado para Europa, Karen Donfried.
“Estamos contactando a los rusos, a niveles superiores, para expresar nuestras fuertes objeciones a esta intercepción insegura y poco profesional, que causó el derribamiento de una aeronave estadounidense no tripulada”, declaró el portavoz del Departamento de Estado Ned Price.
Y el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Kirby expresó que Estados Unidos “expresará nuestras inquietudes sobre esta intercepción insegura y poco profesional”.
El corresponsal de AP especializado en temas diplomáticos, Matthew Lee, contribuyó con este reporte.