CHICAGO (AP) — Una disputa entre pandillas llevó a un tiroteo en diciembre cerca de una escuela secundaria en Chicago que dejó a dos estudiantes muertos y a otros dos adolescentes heridos, sugirió un fiscal.
El joven de 16 años acusado por el hecho, ocurrido el 16 de diciembre afuera de la Escuela Secundaria Benito Juarez, le preguntó a una de las víctimas a qué pandilla pertenecía antes de abrir fuego, dijo el fiscal estatal asistente Thomas Darman el sábado en la audiencia para fijar fianza para el sospechoso.
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El juez del condado Cook negó derecho a fianza y aseveró que es posible sentenciar al sospechoso a cadena perpetua. El sospechoso ha sido procesado como adulto con dos cargos de asesinato en primer grado y dos cargos de intento de asesinato. También enfrenta cargos de posesión ilegal de armas.
Brandon Perez, de 15 años y Nathan Billegas, de 14, fueron baleados en la cabeza y pronunciados muertos en el hospital. Otros dos jóvenes -- varón y hembra, ambos de 14 años -- fueron heridos, dijo la policía.
El sospechoso asistió a la escuela en el año escolar 2021-22 pero, según la fiscalía, fue expulsado por mala conducta, mal desempeño académico e inasistencia.
Cuando el sospechoso fue arrestado en su vivienda el jueves, la policía registró el lugar y halló cuatro pistolas, todas cargadas y con cargadores adicionales, dijo Darman. Tres de las armas tenían botones que las convertían en armas totalmente automáticas.
El abogado de la defensa Nicholas Giordano cuestionó el hecho de que la tardó tantos meses arrestar al sospechoso si “ya tenía tantas identificaciones”.
