Más de 51 mil personas recibieron asesoría gratuita que ofrece el Departamento de Vivienda, mediante los fondos de recuperación CDBG-DR, para adquirir un nuevo hogar o para mejorar su calidad de vida, confirmó William Rodríguez Rodríguez, secretario de la agencia.
“Sobrepasamos la meta y continuamos ofreciendo la orientación necesaria que ayuda a las familias a tener una estabilidad a largo plazo. En el 2022, el Programa de Asesoría de Vivienda ha ofrecido sobre 29 mil cursos y lo destacamos porque significa que más familias puertorriqueñas ya cuentan con la información necesaria para lograr el sueño de comprar su propio hogar, mientras otros miles de compradores ya están viviendo en su nueva casa”, destacó en comunicación escrita Rodríguez Rodríguez.
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El Programa de Asesoría de Vivienda ofrece un curso de ocho horas que, entre otros temas, orienta al participante sobre cómo mejorar su crédito y administrar eficientemente su presupuesto. Este curso que proveen seis agencias asesoras autorizadas por Vivienda y certificadas por el Gobierno de los Estados Unidos, culmina con un certificado para el participante necesario para acceder a otras ayudas de los programas de recuperación.
Según Rodríguez Rodríguez, uno de los mayores beneficios del programa de Asesoría de Vivienda es que incentiva a los puertorriqueños a comprar su propio hogar con la información necesaria para reconocer las oportunidades que tiene el mercado, incluyendo las que ofrece la propia agencia mediante los 60 mil dólares que pudiera otorgar el programa de Asistencia Directa al Comprador para adquirir una nueva vivienda.
“Este asesoramiento es parte de los requisitos que debe completar el participante que solicita la ayuda que ofrecemos para comprar una vivienda. Queremos incentivar al participante, proveer la asesoría, motivarlo a que la complete y celebrar cada cierre hipotecario”, sostuvo el secretario sobre el vínculo entre ambos programas.
Con el fin de impactar a más personas, el Departamento implementó, este año, las consejerías masivas de forma presencial, donde se identificaron lugares amplios, de fácil acceso y con las instalaciones necesarias para ofrecer de manera organizada la asesoría a grandes grupos en una misma sesión.
Por otra parte, reconociendo que algunos participantes también pertenecen a la comunidad sorda, Rodríguez Rodríguez desarrolló y puso en práctica los servicios de consejería especializados que brindan asesoría a esta población mediante lenguaje de señas.
“La sensibilidad es parte de nuestro compromiso. Incorporamos estos talleres en lenguaje de señas para apoyar a esta comunidad. Estamos bien satisfechos con los logros alcanzados bajo este programa. Gracias al interés y compromiso del equipo de trabajo, hoy celebramos el que 16 familias de la comunidad sorda hayan podido beneficiarse de nuestra asesoría”, concluyó.
