Actualmente se están llevando a cabo importantes misiones espaciales para devolver a los humanos a la Luna y llevarlos a Marte, pero una investigación reciente ha hecho un descubrimiento que podría obstaculizarlas: los viajes espaciales pueden causar la destrucción de un número importante de glóbulos rojos.
Un estudio, pionero en el mundo, realizado por la Universidad de Ottawa y publicado en Nature Medicine, ha revelado cómo los viajes espaciales pueden provocar una disminución del número de glóbulos rojos, una situación que provoca anemia espacial, una afección que se conocía pero que hasta ahora no se podía explicar.
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“Desde las primeras misiones espaciales se ha informado sistemáticamente de la existencia de anemia espacial cuando los astronautas regresan a la Tierra, pero no sabíamos por qué”, afirma el autor principal, el Dr. Guy Trudel, profesor de la Facultad de Medicina de la uOttawa y médico rehabilitador e investigador del Hospital de Ottawa.
Antes de este estudio, se pensaba que la anemia espacial era una adaptación rápida a los fluidos que se trasladan a la parte superior del cuerpo del astronauta cuando llega al espacio. Se pensaba que los astronautas destruían rápidamente el 10 por ciento de sus glóbulos rojos para restablecer el equilibrio, y que el control de los glóbulos rojos volvía a la normalidad tras 10 días en el espacio.
Sin embargo, el equipo del Dr. Trudel descubrió que la destrucción de glóbulos rojos era un efecto primario de la estancia en el espacio, no sólo causado por los cambios de fluidos, y que este efecto se mantiene durante toda la misión.
Este efecto se demostró midiendo directamente la destrucción de glóbulos rojos en 14 astronautas de la Estación Espacial Internacional durante sus misiones espaciales de seis meses.
La pérdida de esta importante cantidad de glóbulos rojos podría tener implicaciones considerables para las misiones a otros planetas o lunas, ya que la anemia afecta a la energía, la resistencia y el aguante, por lo que puede poner en peligro los objetivos de una misión espacial.
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“El aterrizaje de una misión espacial pone al descubierto la anemia espacial, que puede dificultar la realización de una misión por parte de un astronauta al aterrizar en un cuerpo extraterrestre”, explicó a Metro el doctor Guy Trudel.
Según el autor principal del estudio, el siguiente paso de la investigación es identificar, entre muchas posibilidades, los mecanismos por los que se destruyen los glóbulos rojos y aplicar así medidas preventivas o terapéuticas.
“Nuestro estudio muestra que al llegar al espacio se destruyen más glóbulos rojos, y esto continúa durante toda la misión del astronauta”.
— Dr. Guy Trudel, autor principal del estudio y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ottawa.
54%
de glóbulos rojos se destruyen en el espacio en comparación con la Tierra
Los efectos negativos del espacio en los seres humanos:
Debilitamiento de los músculos. La falta de gravedad debilita los músculos, lo que a su vez aumenta el riesgo de tendinitis y acumulación de grasa.
Radiación cósmica. La falta de atmósfera en el espacio expone a los astronautas a la radiación cósmica, que tiene el poder de atravesar los tejidos humanos y destruir nuestro ADN, lo que puede provocar mutaciones celulares y cáncer.
Pérdida de huesos. La microgravedad hace que el cuerpo pierda calcio y fósforo y debilita los huesos, aumentando el riesgo de osteoporosis.
Daños en el sistema cardiovascular. Al no haber casi gravedad en el espacio, la sangre sube al pecho y a la cabeza, lo que hace que la cara de los astronautas se hinche y la presión arterial aumente.
Entrevista
Dr. Guy Trudel, autor principal del estudio y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ottawa.
¿Qué le llevó a estudiar la reacción de los glóbulos rojos en el espacio?
Nunca se había encontrado la causa de la anemia espacial. Ahora tiene mayor importancia, ya que los astronautas se están preparando para misiones más largas a la Luna y a Marte y también los turistas irán al espacio en mayor número.
¿Cómo se realizó el estudio? ¿Cómo se recogieron las muestras?
–Recogimos muestras de 14 astronautas antes del despegue, 4 veces durante sus misiones de 6 meses en la Estación Espacial Internacional y hasta 1 año después de haber aterrizado.
Los astronautas recogieron muestras de su aliento. Estas se bajaron a la Tierra a bordo de una cápsula Dragon antes de ser transportadas por aire y tierra a nuestros laboratorios. El personal en tierra recogía la sangre, pero cuando estaba en la ISS, el astronauta realizaba las extracciones de sangre, la centrifugación y el almacenamiento a -80C de forma autónoma.
¿Qué descubrió con esta investigación?
–Cuando los humanos vamos al espacio, destruimos un 54% más de glóbulos rojos que en la Tierra. Esto ocurre durante todo el viaje espacial. Al aterrizar, la destrucción de glóbulos rojos disminuye bruscamente, pero nunca se recupera por completo hasta un año después del aterrizaje.
¿Qué factores causan esta disminución de glóbulos rojos?
–Ahora que hemos identificado que la causa de la anemia es la destrucción de glóbulos rojos, el siguiente paso de la investigación será identificar, entre muchas posibilidades, los mecanismos por los que se destruyen los glóbulos rojos. Una vez identificados los mecanismos, se podrán aplicar contramedidas preventivas o terapéuticas específicas.
¿Cómo afecta esta disminución de glóbulos rojos a los astronautas?
–Los astronautas podrían verse gravemente perjudicados si el aumento de la destrucción no va acompañado de un aumento proporcional de la producción de glóbulos rojos. Gracias a un aumento de la producción, los astronautas pueden funcionar con normalidad en el espacio aunque con un menor número total de glóbulos rojos. El aterrizaje de una misión espacial pone de manifiesto la anemia espacial, que puede dificultar la realización de una misión por parte de un astronauta al aterrizar en un cuerpo extraterrestre.