El alcalde de San Juan, Miguel A. Romero Lugo, anunció hoy que, como parte del plan de seguridad, 40 policías municipales comenzarán a usar cámaras corporales.
En total el municipio invirtió $360,834 para 150 cámaras corporales aunque solo se han entregado las primeras 40, 10 se están usando para adiestrar a los agentes y las otras 100 se entregarán más adelante.
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El propósito de los equipos es reforzar la transparencia durante intervenciones policiales para aumentar la confianza de los ciudadanos y la responsabilidad de los agentes. Estas se usarán en la Unidad de Tránsito, la Unidad de Impacto y Motorizada.
“La cámara está diseñada para obtener grabaciones (y audio) con el fin de preservar evidencia para uso en procesos investigativos, criminales, procedimientos administrativos, en algún litigio civil en el cual la policía municipal o el municipio tenga que responder a algún tipo de alegación, también se puede usar en evaluaciones del desempeño de nuestros oficiales, revisar procedimientos y tácticas policiacas”, según Romero Lugo.
Añadió que el policía municipal tendrá la cámara en su chaleco y la prenderá cuando sea necesario según las normas establecidas.
Los 40 agentes fueron entrenados previo a entregarles la cámara con el Reglamento sobre Uso de las Cámaras Corporales de la Policía Municipal.
El programa estará dirigido por dos administradores técnicos designados por el comisionado municipal: el sargento Luis Camacho y el capitán Diaz Capo.
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El reglamento establece que las cámaras no pueden ser utilizadas para tomar imágenes del interior de viviendas o de vestíbulos salvo que exista un consentimiento expreso de un titular del lugar o una orden judicial. Tampoco se permite el uso de estas para tomar imágenes en el interior de un automóvil, de un bulto, de una cartera, u objetos personales a menos que exista un motivo fundado o una orden emitida por la autoridad competente.
También está prohibido grabar a menores de edad y la difusión fuera del municipio o en los medios de cualquier información que se obtenga a través de las cámaras sin la autorización debida.
Asimismo, el ciudadano puede solicitar que no se grabe y si el agente tiene la obligación de hacerlo, debe orientar a la persona sobre sus razones.
El alcalde aseguró que las cámaras tampoco se pueden usar para grabar dentro de una facilidad médica, en comparecencias a un tribunal, para registros corporales, en actividades personales o tiempo de descanso, conversaciones privadas en las que el oficial no sea parte de la misma, a una persona que está siendo sometida a un procedimiento médico, áreas de vestidores o baños, uso personal o de terceros.
“Esto es una herramienta que promueve el cumplimiento de procedimientos que hay establecidos para intervenciones y también promueve que la policía municipal pueda, de tiempo en tiempo, con la inteligencia que se recoge a través de estos dispositivos alterar procedimientos para salvaguardar también la vida de los policías. También aclara muchas situaciones porque en ocasiones se han levantado de forma injusta quejas contra miembros de la fuerza bajo violación de derechos civiles, y yo creo que esto promueve que esas alegaciones sean las más certeras posibles”, indicó el alcalde.
