El portavoz alterno del Partido Nuevo Progresista, Carmelo Ríos, dijo que el Departamento de Transportación federal cuenta con $300 millones para desarrollar un abarcador estudio sobre la disposición final de las baterías descartadas en los vehículos eléctricos y que Puerto Rico podría beneficiarse de los mismos.
“En estos momentos uno de los temas más discutidos por las legislaturas estatales es la entrada, en masa, a las carreteras de la nación de los vehículos eléctricos. En Puerto Rico se estima que existen sobre 4,000 de este tipo de vehículos en tránsito y eso es solo el comienzo. Las ventas de estos autos, que hace apenas unos años se contabilizaba en las decenas, ahora superan las 2,000 unidades. Entre los asuntos que atender con este emergente mercado es que hacer con las baterías cuando terminen su vida útil, en 5 a 7 años”, dijo Ríos.
PUBLICIDAD
El proceso de reciclar baterías eléctricas para vehículos es uno novel, pues la inmensa mayoría de estas no se diseñaron para esos propósitos y su mal manejo podría resultar en emanaciones de peligros gases y hasta explosiones.
Tampoco es viable depositarlas en sistemas de relleno sanitario (vertederos) por su alto contenido de metales.
“Por eso el Departamento de Transportación federal ha destinado la cantidad de 300 millones de dólares para atender esta situación. Esos fondos son para el desarrollo de un estudio que culminará con la creación de un programa nacional para el manejo y disposición final de estas baterías. Esto es algo que Puerto Rico puede acogerse, ser parte de este estudio y así convertirnos en una jurisdicción modelo con este asunto que también representa la creación de una nueva industria en la Isla donde puertorriqueños jugarán un papel protagónico”, añadió el también Senador por el Distrito de Bayamón.
En estos momentos, alrededor de 11 millones de vehículos eléctricos transitan por las vías de rodaje en los Estados Unidos, incluyendo Puerto Rico, Se estima que para el 2030 la cifra alcance los 145 millones.
“Muy probable es que el gobierno federal establezca controles en cuanto a los componentes de estas baterías, que los mismos sean reciclables. En California, el estado más grande en cuanto a este tipo de vehículos, se está evaluando la posibilidad de reglamentación en la construcción de baterías. Recordemos que es económico hacerlas con componentes que no sean reciclables. Por eso es la importancia que entremos en este estudio”, sentenció el Senado.
Las expresiones de Ríos se dieron al concluir un seminario con legisladores de otros estados de la unión sobre infraestructura de apoyo a los vehículos verdes, como parte de los trabajos de la convención del Caucus Nacional Hispano de Legisladores Estatales (NHCSL, por sus siglas en inglés).
