Tras sobrepasar los ocho mil millones de seres humanos en el mundo, según la Organización de las Naciones Unidas, hay una brecha percibida de adaptación ante el cambio climático, lo que impacta los mapas de inundación establecidos, que no se actualizan hace 13 años.
El propósito de los mapas es asesorar sobre cómo se deben hacer las nuevas construcciones para minimizar daños por inundaciones futuras. Las elevaciones mostradas en estos mapas son consideradas con la mejor información disponible hasta que se desarrollen Mapas de Tasas del Seguro de Inundación (FIRM, por sus siglas en inglés).
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Según la agrimensora Ruth Trujillo, los mapas FIRM tienen diferentes fechas, pero la última vez que se actualizaron fue en el 2009, aunque existe un procedimiento para actualizarlos a solicitud. Añadió que los mapas base se actualizaron en el 2018.
El Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico (CIAPR) realizó hoy, miércoles, el seminario “Una mirada hacia el calentamiento global desde los mapas de inundación” para el público general con la intención de educar sobre los efectos del cambio climático.
El seminario fue una colaboración con el Instituto de Ingenieros Ambientales, la Comisión para el Manejo de Riesgos y Desastres y el Centro Caribeño para el Aumento en Nivel de los Mar adscrito al Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico.
El gerente del Centro Caribeño, el arquitecto Fernando Pabón, aseguró que los mapas de inundación necesitan actualizarse con urgencia y hay que entender las razones en materia del aumento en el nivel del mar, el cambio climático, mayores cantidades de lluvia y otros eventos de inundación, precipitación y marejadas que puedan ocurrir en un futuro.
“La costa de Puerto Rico, los 44 municipios, los 155 barrios, todas esas comunidades merecen, claro está, la mejor información posible a esos efectos, pero el primer paso es discutir lo que tenemos disponible y lo que nos hace falta”, indicó el arquitecto.
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Asimismo, el ingeniero José Rodríguez Maldonado mencionó que el huracán Fiona trajo lluvias extremas, hasta 30 pulgadas de lluvia, en la costa sur de Puerto Rico provocando inundaciones históricas.
Añadió que para prevenir que sucesos similares ocurran, lo más importante es educar a la comunidad sobre los mapas de inundación y a los profesionales sobre cómo el cambio climático aumenta e intensifica los eventos atmosféricos.
“Han habido muchas otras inundaciones en la costa de las que debemos aprender. El problema es que estas inundaciones históricas no son suficientes para prepararnos ante el nuevo escenario que está provocado por el calentamiento global, que es este asunto del cambio climático donde van a haber seguramente tormentas más extremas, precipitaciones mayores y el aumento del nivel del mar. Esto crea una nueva circunstancia para poder prosperar y tener una buena calidad de vida, asegurar la seguridad, el bienestar y la salud de los habitantes de Puerto Rico”, aseguró Pabón.
Se hace referencia a un mapa de inundación habitualmente cuando se lleva a cabo el proceso de diseño, para determinar dónde se va a ubicar una estructura, según el arquitecto por lo que es importante que tengan la información necesaria.
“Es un buen punto de partida para hacer una adaptación inteligente pensando a futuro porque nosotros construimos y pensamos que lo vamos a tener una, dos o tres generaciones”, señaló el arquitecto.