A pesar de que diferentes factores internos y externos han provocado que la inflación en Puerto Rico se haya disparado a casi un 9 %, miembros del comercio al detal en el archipiélago auguran un leve repunte en las ventas de la temporada navideña que se avecina.
“Entiendo que las ventas este año van a terminar flat o con un 1 % por encima del año pasado a pesar de la inflación. Estamos viendo un patrón de consumo bastante alto”, señaló a Metro Iván Báez, presidente de la Junta de Directores de la Asociación de Comercio al Detal de Puerto Rico (ACDET).
“Los patrones de consumo continúan saludables, aunque tampoco se debe perder de perspectiva que si se está registrando ese impulso en las ventas es también porque se adelantó el bono de Navidad del gobierno. También, se otorgó un bono que se acordó con la Junta de Supervisión Fiscal que beneficia a empleados del gobierno y que será una inyección adicional de $475 millones a la economía. Y los bonos del sector privado, que se empiezan a dar ya en las próximas semanas”, añadió el también director de Asuntos Públicos y Gubernamentales para la cadena Walmart en Puerto Rico.
Báez opinó que la conjugación de estos factores propiciará que, a pesar de la inflación en la isla, el comercio pequeño y mediano puedan tener un periodo navideño de ventas saludables.
En cuanto a sugerencias para las familias cuyos ingresos se están viendo afectados por la inflación, Báez explicó que lo más recomendable es actuar con prudencia antes de hacer las compras navideñas, toda vez que las ofertas del comercio al detal se extenderán por toda la temporada.
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“Van a haber varios eventos y varios especiales durante la temporada. Lo adecuado es esperar a que esos eventos lleguen y no salir a comprar inmediatamente uno recibe el bono o comprar de una manera impulsiva. Se aprendió durante la pandemia a distribuir los eventos para evitar aglomeraciones y hacer una mejor experiencia de compra para los clientes”, aseguró.
Por su parte, Lourdes Aponte, presidenta del Centro Unido de Detallistas (CUD), concurrió con Báez en que se augura un repunte en las ventas de la temporada navideña a pesar de la condición económica en Puerto Rico.
“El aumento que estamos vislumbrando, según varios sondeos que hemos realizado, es un aumento de un 1 % en las ventas de la temporada. No es que vaya a haber un aumento significativo, pero sí esperamos que, a pesar de todas las circunstancias, se registre ese aumento en las ventas”, indicó Aponte a Metro.
La presidenta del CUD explicó que factores como el aumento en el precio de la gasolina, de los alimentos y otras situaciones propician un cambio en los hábitos de los consumidores de cara a las festividades.
“Aunque ha cambiado el comportamiento del consumidor, este está siendo más frugal y comedido en sus compras. No está comprando ya por impulso, por la emoción del momento, y eso es una realidad”, señaló.
“Sin embargo, el desembolso de los bonos del gobierno ayuda mucho a que se incremente el volumen de ventas. Todo lo que representa una inyección de dinero es algo positivo porque hay movimiento y la realidad es que los bonos de Navidad impactan a sobre 172,000 trabajadores, así que se estima que genera unos ingresos grandes para el comercio local y es lo que esperamos para esta temporada, especialmente con el Miércoles Naranja, que es para apoyar al comercio local”, dijo Aponte en referencia al esfuerzo del comercio local para establecer un día especial en el que se respalde las empresas del patio y que bien podría sustituir la tradición del Viernes Negro por una más simpática.
¿Adiós Viernes Negro?
Ambos expertos coincidieron en que las interminables y, muchas veces, desastrosas ventas del Viernes Negro quedaron en el pasado.
“Frente a todos los retos que hemos estado enfrentando, el comerciante se ha puesto creativo y se ha diversificado, y eso quiere decir que va a crear ofertas y a hacerlas atractivas y convenientes para el consumidor extendiendo especiales a través de eventos a lo largo de la temporada. Pero esos días emblemáticos como el Viernes Negros, no creo que los vamos a ver como sucedía hace años porque las personas ahora comienzan sus compras desde noviembre para evitar largas filas”, indicó la presidenta del CUD, quien exhortó al público a participar del Miércoles Naranja.
Asimismo, Báez aseguró que la pandemia del COVID-19 propició la desaparición de esta tendencia de realizar una venta de viernes negro para comenzar la época navideña.
“Yo entiendo que esos eventos de Black Friday están siendo desplazados por dividir los eventos durante toda la temporada porque es saludable tanto para cliente como para operadores de las tiendas. Es una estrategia de ventas más efectiva, indudablemente, porque se vuelve mucho más manejable para el comercio”, aseguró.