MILÁN (AP) — La policía italiana arrestó a 12 personas el jueves y ha emitido órdenes de arresto contra otras seis por sus papeles en una red de contrabando de migrantes en botes de alta velocidad entre la costa tunecina y puertos sicilianos.
Los individuos están acusados de cobrar entre 3.000 y 3.500 euros (de 3.100 a 5.200 dólares) en efectivo por persona, en viajes con entre 10 y 30 pasajeros por embarcación que les reportaban de 30.000 a 70.000 euros por cada trayecto de cuatro horas, señaló la policía en un comunicado.
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Grabaciones de conversaciones telefónicas revelaron que los contrabandistas discutieron arrojar a migrantes por la borda en caso de problemas en la travesía, como fallos de los motores, dijo la policía.
La investigación comenzó en febrero de 2019 después de que un pescador en el puerto siciliano de Gela viera una lancha de fibra de carbono de 10 metros de eslora con dos motores de 200 caballos. Los investigadores descubrieron que el barco se había robado 10 días antes en Catania, Sicilia.
Las órdenes de arresto fueron para 11 tunecinos y siete italianos. Enfrentan cargos de tráfico transfronterizo ilegal de más de cinco personas, con los agravantes de trato inhumano y poner en peligro las vidas de los migrantes, así como de delinquir con ánimo de lucro.
Una pareja tunecina que ya estaba en prisión por contrabando de personas fue identificada como líderes de la red.
Dos tunecinos afincados en Sicilia fueron acusados de gestionar el dinero, mientras que cinco italianos supuestamente organizaban el alojamiento de los migrantes y el transporte a y desde los puertos.
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Las órdenes también identifican a otros cuatro supuestos contrabandistas, uno italiano y tres tunecinos, así como a cuatro tunecinos que conectaban con los migrantes en el norte de África.
También se ordenó la detención del propietario de una pequeña granja con aeródromo privado que supuestamente funcionaba como base de la trama. El agricultor fue acusado de proporcionar documentos de empleo para algunos de los miembros tunecinos para legitimar su presencia en Italia.
Aunque el nuevo gobierno italiano ha perseguido a los barcos humanitarios de rescate que recogen en el Mediterráneo Central a migrantes que salieron de Libia, la mayoría de los migrantes que llegan a Italia viajan por rutas desde Túnez.
