La empresa Metropistas, que tiene encargada la operación del Expreso José de Diego (PR-22), comenzará antes de que culminé el año la construcción para extender el carril expreso en dirección hacia Vega Alta y la repavimentación de la autopista desde San Juan hasta Toa Baja.
Como consecuencia, aquellos conductores que transiten por la vía experimentarán un “impacto limitado” en el tránsito durante el día hasta finales de diciembre y en la noche durante el primer trimestre de 2023.
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“Realizamos proyectos como estos que nos permiten atender las necesidades de los conductores y proveerles una experiencia de mayor confort y fluidez”, expresó Julián Fernández Rodes, principal oficial ejecutivo de Metropistas durante la develación de los proyectos en las oficinas de la empresa en Guaynabo.
En cuanto a la extensión del carril expreso, también conocido como DTL (“Dynamic Toll Lane”, en inglés), su extensión totalizará unos dos kilómetros (o 1.24 millas) en dirección hacia Vega alta y se espera que reduzca el nivel de congestión que se genera a la salida del carril en Dorado durante el periodo vespertino.
El proyecto será iniciado mediante una inversión de más de $4 millones.
Por otro lado, la rehabilitación de la vía costará unos $6 millones. En ese caso se repavimentarán los carriles con nuevo asfalto desde el kilómetro 0 en San Juan hasta el kilómetro 22 en Toa Baja, antes del río La Plata.
“Los trabajos de repavimentación atenderán las griesta y socavaciones que se generan en la carretera a cusa del paso de los vehículos y las condiciones climáticas”, mencionó, por su parte, el ingeniero Iván Múnera, gerente de infraestructuras de Metropistas.
