PARÍS (AP) — Francia prometió el domingo sistemas de defensa aérea para proteger las ciudades ucranianas de los ataques con drones, así como un programa de entrenamiento ampliado para los soldados ucranianos, en un intento por acabar con las percepciones de que el gobierno del presidente Emmanuel Macron se ha quedado atrás en el apoyo militar a Kiev.
Hasta 2.000 soldados ucranianos se integrarán en unidades militares en Francia, rotando durante varias semanas de entrenamiento de combate y entrenamiento más especializado en logística y en equipos suministrados por Francia, dijo el ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, en una entrevista publicada en Le Parisien.
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“Estamos notando el hecho de que la guerra, por desgracia, durará”, declaró el ministro. “Una nueva generación de soldados también debe ser entrenada para durar la distancia”.
Francia había entrenado previamente a las tropas ucranianas para usar los obuses autopropulsados César que ha suministrado.
La formación ampliada que ahora ofrece Francia es “un paso muy importante”, dijo el funcionario. “Estamos cambiando la escala”.
Lecornu agregó que las baterías de misiles de defensa aérea Crotale que Francia se prepara para enviar a Ucrania “serán particularmente útiles en la lucha contra los drones y los bombardeos aéreos”.
Francia tiene 12 de las baterías, dijo el ministro. No especificó cuántas irán a Ucrania, pero dijo que “será importante para permitirles defender sus cielos”.
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El objetivo es que Ucrania pueda desplegarlos dentro de dos meses, lo que incluye el tiempo de capacitación para que los ucranianos los usen, dijo el ministro.
Francia también ha establecido un fondo de 100 millones de euros (97 millones de dólares) “que los ucranianos pueden usar para comprar lo que quieran, con la condición de que el proveedor sea francés”, dijo el ministro.
El presupuesto de defensa francés para 2023 subirá a sus niveles más altos desde la Segunda Guerra Mundial, con 44.000 millones de euros (42.800 millones de dólares), indicó el ministro. Eso se compara con los 32.300 millones de euros en 2017 cuando Macron ganó su primer mandato.
