El representante José Enrique ‘Quiquito’ Meléndez Ortiz solicitó este jueves a la directora de la División de Protección Ambiental del Caribe, adscritas a la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas inglés), Carmen Guerrero Pérez, iniciar una investigación sobre el estado de los sistemas de relleno sanitarios (vertederos) en Puerto Rico luego del impacto del huracán Fiona.
Mediante unas declaraciones escritas, el representante por acumulación manifestó preocupación por el manejo de las aguas de escorrentías y los lixiviados que fluyen en los vertederos ante el impacto del huracán Fiona el cual dejó sobre 20 pulgadas de lluvia en varios sectores de la Isla.
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“Me preocupa mucho la situación de los vertederos tras el paso de Fiona, particularmente el flujo y manejo de los lixiviados, esos líquidos que circulan entre los desperdicios sólidos que se encuentran en esas facilidades. Las fuertes lluvias asociadas a Fiona crearon poderosas escorrentías a través de toda la Isla, influenciando el comportamiento de todos los cuerpos de agua, incluyendo los canales de lixiviados. Por eso estamos pidiendo a la EPA un abarcador estudio de cómo los operadores de los vertederos manejaron esta situación, revisar su hubo algún efecto ambiental y que medidas, si alguna, se tiene que tomar para mitigar el efecto de estos líquidos en las comunidades aledañas a estas facilidades”, señaló Meléndez Ortiz.
“Estamos hablando que sólo 11 vertederos en Puerto Rico están en incumplimiento de regulaciones federales y estatales, el resto (18) están en violación o tienen orden de cierre permanente por representar un peligro directo a las comunidades. Este es un asunto de gran importancia y de salud para miles de puertorriqueños”, añadió el Representante del Partido Nuevo Progresista.
De acuerdo con datos recientes de la EPA, de los 29 vertederos en operación, apenas 11 cumplen con la reglamentación ambiental estatal y federal vigente. De los restantes 18 que están en cumplimiento ambiental, 11 tienen ya orden de cierre por parte de la EPA y la Junta de Calidad Ambiental.
