Las autoridades informaron que un hombre falleció en medio intervención por Ley 22 de Tránsito y violación a la Ley 8 de Vehículos Hurtados, la cual comenzó el carretera PR- 3 Coco Beach y terminó en el kilómetro 14.7, de la Ruta 66, jurisdicción del pueblo de Río Grande.
Según el reporte policial, mientras un agente franco de servicio, adscrito a la División Drogas y Narcóticos de Fajardo, del Negociado de la Policía, transitaba por la mencionada vía, se percató de un vehículo marca Hyundai, modelo Tucson, color vino, el cual conducía de manera negligente y temeraria. Este le dio conocimiento al Centro de Mando Fajardo, quienes al verificar, se dieron cuenta que el mismo figuraba hurtado en el área de Vega Alta.
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Luego, se les dio conocimiento a los patrulleros mediante frecuencia de radio, donde agentes, adscritos a la Unidad de Operaciones Tácticas, le dieron el alto a los sujetos, quienes decidieron irse a la huida. Estos les realizaron varios disparos a los agentes, quienes a su vez repelieron la agresión.
Los individuos perdiendo el control y dominio del volante e impactaron una valla de seguridad que dividía los carriles. Unos de los ocupantes del auto abandonó la escena, mientras el conductor fue atendido en el lugar por paramédicos, quienes certificaron la ausencia de signos vitales.
Las circunstancias de estos hechos se encuentran bajo investigación.
En la escena se recuperó el vehículo marca Hyundai, el cual había sido hurtado del área de Vega alta, la noche del pasado lunes. En su interior se hallaron un rifle Ak-47 Mini Dragon, una pistola marca Glock calibre .40, 110 municiones de diferentes calibres y ocho cargadores.
El hombre muerto fue descrito como de tez negra, cinco pies con cinco pulgadas de estatura aproximadamente, 120 libras de peso aproximados y tenía una máscara cubriendo su rostro.
Agentes, adscritos a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales del Área de Fajardo, agentes del F.I.U. (División de Investigación de incidentes de Uso de Fuerza), agentes del N.I.E. (Negociado de investigaciones Especiales), personal del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), en unión al fiscal Pedro Vargas Echevarría, se encargaron de la investigación de este caso.
