Un aparatoso choque entre un camión cisterna que transportaba combustible y un autobús de pasajeros dejó el sábado al menos 18 muertos en el norte de México, de acuerdo con las autoridades.
La colisión dejó ambos vehículos completamente quemados. Fotografías difundidas por la policía mostraron al autobús reducido a una maraña de metal humeante y carbonizado.
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“De las primeras investigaciones se tiene conocimiento, hasta el momento, que las personas fallecidas viajaban en el autobús con destino a Monterrey, el impacto ocurrió por el posible desprendimiento de un contenedor que transportaba combustible, en dirección a Ciudad Victoria”, indicó la fiscalía del estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, en un comunicado.
La policía del estado de Tamaulipas inicialmente encontró nueve conjuntos de restos, pero a primera hora de la tarde la fiscalía informó que se habían recuperado nueve más.
“Personal de la Policía Investigadora y Peritos se encuentran en el lugar realizando las indagatorias correspondientes”, señaló la fiscalía, que agregó que la cifra de fallecidos podría aumentar.
El accidente ocurrió antes del amanecer del sábado en una carretera que conduce a la norteña ciudad de Monterrey.
El conductor del camión de combustible aparentemente sobrevivió y está bajo investigación. Al parecer, el autobús había partido del central estado de Hidalgo y se dirigía a Monterrey.
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El camión transportaba dos tanques de combustible en tándem. Este tipo de camiones con doble contenedor han estado involucrados en numerosos accidentes mortales anteriormente.
Debido a que la aplicación de las restricciones de peso y las inspecciones de seguridad en México son laxas, ya ha habido llamados antes para que se prohíba la circulación de este tipo de vehículos, muy pesados y difíciles de manejar.