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Maestra recibe $95 mil tras ganar una demanda ante el distrito escolar de Kansas City

La profesora fue suspendida por negarse a usar los pronombres preferidos de un estudiante

Demanda
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Una maestra de Kansas que demandó al distrito escolar que la suspendió por negarse a usar los pronombres preferidos de un estudiante.

La educadora llegó a un acuerdo con el distrito y recibirá $95,000, dijeron sus abogados.

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Los abogados de Alliance Defending Freedom, que se describe a sí misma como defensora del “derecho de las personas a vivir libremente su fe”, calificaron el acuerdo como “una victoria para la libertad de expresión en las escuelas públicas”.

El Southern Poverty Law Center describe a Alliance Defending Freedom como un “grupo de odio” por las posturas que ha tomado sobre los derechos LGBTQ.

Maestra

Pamela Ricard demandó a las escuelas del condado de Geary en marzo, diciendo que fue reprendida y suspendida por tres días el año pasado “por dirigirse a una estudiante biológicamente mujer por el apellido legal y matriculado de la estudiante”.

Un consejero escolar en la escuela secundaria Fort Riley le había dicho a Ricard que el estudiante prefería un nombre alternativo, y un compañero de clase le dijo a Ricard que el estudiante prefería los pronombres él/él, dice la demanda.

Postura ante el estudiante

La profesora comenzó a dirigirse a la estudiante como “señorita”, usando el apellido de la estudiante, para evitar usar el nombre preferido de la estudiante. Ricard creía que dirigirse a la estudiante como “Señorita (apellido legal/matriculado)” respetaba a la estudiante y al mismo tiempo defendía las convicciones religiosas de Ricard, según la demanda.

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El distrito en ese momento no tenía una “política formal con respecto al nombre preferido de los estudiantes y el uso de pronombres en el momento en que la Sra. Ricard fue suspendida”, pero fue reprendida “bajo las políticas genéricas del distrito escolar relacionadas con la intimidación por parte del personal”, dice la demanda.

Nueva política

Una semana después de que Ricard regresara de su suspensión, el distrito implementó una política de que “los empleados deben estar al tanto y hacer un esfuerzo para utilizar los pronombres con los que un individuo solicita ser identificado”.

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