El Índice de Actividad Económica del Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico (IAE-BDE) marcó 16 meses consecutivos de crecimiento positivo, anunció el jueves, el presidente del BDE, Luis Alemañy González.
“El Índice, que se utiliza para medir el estado general de la actividad económica, registró en junio 124.3 puntos, y al cierre del año fiscal 2022 (julio 2021 a junio 2022) alcanzó un nivel acumulado de 124.2 puntos, un resultado superior a los que se obtuvieron del año fiscal 2017 en adelante. Esto representa un crecimiento de 4.5 por ciento, el primer resultado positivo, luego de dos años de reducciones interanuales consecutivas; de -2.2 por ciento en el 2020 y -0.8 por ciento en el 2021″, indicó Alemañy González en declaraciones escritas.
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El IAE-BDE es un índice coincidente que resume el comportamiento general de la actividad económica de la Isla, que tiene una alta correlación con los niveles y las tasas de crecimiento del producto bruto real de Puerto Rico, aunque no es su estimado mensual, ya que, entre otras cosas, se calcula a base de cuatro componentes: el empleo asalariado no-agrícola, la generación de energía eléctrica, el consumo de gasolina y las ventas de cemento.
Según el presidente del BDE, el comportamiento de los componentes del Índice apunta a que hubo una combinación de factores temporales; típicos y recurrentes durante los meses de verano, con elementos externos; internacionales, como el aumento en el barril de petróleo durante el mes de junio, que se reflejó en los resultados.
El componente de generación de energía eléctrica, luego de aplicarle el ajuste por estacionalidad, a.e., para descontar este comportamiento típico de la época, se mantuvo estable, o sin cambios, cuando se comparó contra el mes anterior (mayo de 2022), por lo que apunta a que, en lo que respecta a la actividad económica, la misma se mantuvo, aun cuando hubo un incremento en precio. El incremento interanual (junio de 2022 contra el mismo mes del año anterior) fue de 7.6 por ciento. LUMA Energy inició operaciones el 1ro de junio de 2021.
El precio promedio de la gasolina regular al detal en la Isla llegó a $5.09 por galón (aproximadamente $1.34 por litro) en junio de 2022, que, sin ajustar por inflación, es el precio más alto en registro desde que comenzó la recopilación de estos datos en 1980.
“El fin del semestre escolar para la mayoría de las escuelas y universidades, junto al aumento en el precio del combustible, explica que el consumo de gasolina, a.e., reflejara caídas intermensuales e interanuales de -5.0 por ciento y de -11.0 por ciento, respectivamente. Es decir, durante junio de 2022 el consumo de gasolina fue todavía más bajo que el nivel promedio que se venía experimentando y que se debe atribuir al aumento en precio”, comentó Alemañy González.
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El total de ventas de cemento es un indicador altamente sensible a todo tipo de eventos locales: climatológicos, de temporada, socioeconómicos, etc., lo cual produce que este indicador sea más volátil en términos estadísticos que el resto de los componentes del Índice.
Junto con la manufactura, el sector de la construcción fue de los primeros en iniciar operaciones para mayo de 2020, cuando las restricciones más estrictas contra el COVID-19 seguían en efecto.
Esto, atado a los miles de millones en ayudas económicas que recibieron directamente los individuos, provocó un aumento en las ventas desde ese punto en adelante, que, según los proyectos de construcción culminaban y las referidas ayudas económicas se consumían, estabilizó el total de ventas de cemento por encima de 1.1 y 1.3 millones de sacos mensuales, quedando en el rango alto del promedio antes mencionado el pasado junio de 2022, luego de aplicarles el ajuste estacional, con un crecimiento interanual de 3.7 por ciento y una baja mes contra mes de 1.4 por ciento.
El empleo se mantiene alto, registrando niveles que no se experimentaban desde el 2014 al 2015 en el total de empleo, a.e, con un promedio de 900,200 empleos (5.8 por ciento) en el año fiscal 2022.
Ahora bien, Alemañy González explicó que, si se examina el crecimiento en el empleo por sector, se observan sectores que han alcanzado niveles registrados anteriores al 2015 o no medidos previamente.
“Un ejemplo de esto es el sector de servicios profesionales y de negocios, que para el año fiscal 2022 marcó un nivel de 135,000 empleos, o un crecimiento de 12,600 empleos (10.3 por ciento) al compararse con el año anterior y que para el periodo de enero a junio de 2022 alcanzó un promedio de 136,900 empleos u 11,700 empleos adicionales (9.3 por ciento), al compararse con el mismo periodo del año anterior. Este es el dato más alto registrado desde que se comenzó a computar esta serie en 1990″, detalló el presidente del BDE.
Por otro lado, el sector comercial alcanzó durante el 2022 nivel no visto desde el 2008 al 2009, con un promedio de 162,900 empleos (6.0 por ciento) durante el año fiscal 2022 y 163,800 empleos (5.4 por ciento) para el periodo de enero a junio de 2022. Por lo que, el empleo del sector privado ha marcado un alza de 7.8 por ciento en el periodo de enero a junio de 2022 con un promedio de 714,500 empleos, mientras el sector gubernamental ha experimentado una reducción de 1.1 por ciento con un promedio de 193,600 empleos. Ajustado estacionalmente, el empleo asalariado no-agrícola creció 4.9 por ciento durante junio de 2022, con una reducción intermensual de 0.5 por ciento.
“La mejoría que observamos en la actividad económica es cónsona con los altos niveles de empleo que se registran en la Isla. Las ventas de cemento siguen por encima del millón de sacos al mes, y la generación de energía eléctrica está en ascenso. No obstante, los aumentos en los precios al detal de la gasolina parecen haber moderado el consumo mensual, notándose reducciones en el trimestre de abril a junio”, argumentó Alemañy González.
Las perspectivas de crecimiento económico global apuntan a una desaceleración, mientras que diversas fuentes de análisis económico no descartan todavía la posibilidad de que Estados Unidos entre en una recesión.
El presidente del BDE destacó que, no obstante, y a pesar de que La Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio de los Estados Unidos (BEA por sus siglas en inglés), instrumentalidad encargada de calcular y publicar el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, anunció una segunda reducción trimestral consecutiva en el PIB, persiste el consenso de que un solo indicador de actividad económica que presente resultados negativos por varios meses consecutivos no necesariamente es suficiente razón para declarar que la economía estadounidense está en estado de recesión.
En específico, el IAE-BDE registró 124.3 puntos en junio de 2022. Esto representa una baja intermensual de 0.6 por ciento. Si se comprara contra el mismo mes del año anterior, la tasa de crecimiento del IAE-BDE fue de 2.3 por ciento. Esta última alza marcaría el decimosexto incremento consecutivo luego de trece meses de reducciones interanuales.
El promedio del IAE-BDE para el 2020 fue de 116.6. Lo cual evidencia una merma de 5.1 por ciento contra el 2019, después de dos crecimientos anuales consecutivos de 3.8 por ciento en el 2018 y 1.6 por ciento en el 2019. Sin embargo, aumentó 4.7 por ciento en el 2021, alcanzando 122.1 puntos. A su vez, el promedio del IAE-BDE para el año fiscal 2021 terminó en 118.9, que se traduce en una baja de 0.8 por ciento versus el año fiscal 2020 (119.9 o -2.2 por ciento).
En términos acumulados, el promedio del IAE-BDE para el año fiscal 2022 (julio – junio) fue de 124.2, o un aumento de 4.5% cuando se compara contra el 2021. A su vez, durante el primer semestre del 2022 (enero – junio) presenta un crecimiento de 3.5 por ciento.
En junio de 2022, tres de los cuatro componentes del IAE-BDE: el empleo asalariado no-agrícola, las ventas de cemento y el consumo de gasolina bajaron -0.5 por ciento, -1.4 por ciento y -5.0 por ciento, respectivamente. La generación de energía eléctrica se mantuvo igual. Estos resultados fueron comparados contra las cifras de mayo de 2022.
“Cuando se comparan contra el mismo mes del año anterior (junio de 2021), tres de los componentes aumentaron: el empleo asalariado no-agrícola (4.9 por ciento), las ventas de cemento (3.7 por ciento) y la generación de energía eléctrica (7.6 por ciento). El consumo de gasolina disminuyó -11.0 por ciento”, concluyó Alemañy González.
