KIGALI, Ruanda (AP) — El secretario de Estado, Antony Blinken, reprendió el jueves a las autoridades de Ruanda por temas de democracia y derechos humanos, y dijo que el país centroafricano podría no alcanzar su máximo potencial sin abrir el espacio político y proteger las libertades.
“Reconocemos la historia increíblemente difícil de Ruanda y conocemos el legado continuo del genocidio de 1994, pero la criminalización de algunas personas en la política, el acoso de quienes expresan opiniones opuestas al gobierno actual, socava la total paz y estabilidad y éxito que ha sido extraordinario en el caso de Ruanda”, dijo Blinken en rueda de prensa en la capital ruandesa, Kigali, la última escala de su gira por tres países de África.
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Previamente, Blinken visitó un monumento a las víctimas del genocidio y dijo que estaba “conmovido por este monumento e inspirado por la resistencia de los sobrevivientes y el notable progreso de este país”.
El funcionario estadounidense depositó una ofrenda floral en las fosas comunes en honor a las más de 800.000 víctimas del genocidio perpetrado por extremistas hutus contra la etnia tutsi y los hutus moderados.
“Mi familia experimentó los horrores del Holocausto y aprecio la importancia de conmemorar eventos tan trágicos”, escribió Blinken en un libro de visitas en el memorial. “Estados Unidos apoya firmemente los continuos esfuerzos de Ruanda hacia la renovación y la reconciliación nacional”.
Uno de los objetivos de Blinken en Ruanda es involucrar a los funcionarios en el caso de Paul Rusesabagina, de 68 años, cuya condena por cargos de terrorismo y encarcelamiento ha llamado la atención sobre lo que algunos dicen es el duro trato del gobierno de Ruanda a sus críticos.
Rusesabagina es el héroe de la película de Hollywood “Hotel Rwanda”, que dramatiza sus esfuerzos como gerente de un hotel para albergar a cientos de tutsis durante el genocidio. Estados Unidos afirma que está encarcelado injustamente en Ruanda.
