La graduación, uno de los momentos cumbre para todos los estudiantes universitarios, se convirtió en un mal sabor de boca para algunos, pues después de la emisión de un discurso de uno de sus compañeros, donde se manifestó en contra del aborto y los derechos de la comunidad LGBT+, abandonaron en recinto donde se celebraba el evento.
Todo ocurrió en la Universidad Autónoma de Baja California (UABJ), en la licenciatura de Psicología, y, aunque los hechos acontecieron desde el pasado 27 de junio, el hecho se convirtió en un fenómeno viral que circula en redes sociales, después de que el alumno muestra su intolerancia hacia los derechos LGBT+ y de las mujeres.
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El discurso del alumno, identificado como Christian Fernando, en Ensenada, fue calificado como un acto de odio, pues se refirió a la eliminación de actividades y programas que atentan contra la equidad de género y los derechos de algunas minorías sociales.
Además, resaltó el valor de la familia tradicional, la religión, así como su desdén hacia la ideología de género o la libertad de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo.
“Vemos cómo se está elevando un rango de ley el supuesto derecho a eliminar a seres humanos que todavía se encuentran en proceso de gestación en el vientre materno, es decir, se está promoviendo una auténtica cultura de la muerte “, dijo ante un auditorio.
En este sentido, sus ideas de carácter conservador se prolongaron en un discurso de 23 minutos , aunque solo estaba presupuestado que su duración fuera de cinco minutos.
“Atacar la vida y la familia es autodestruirse, es un ataque a la misma civilización, es por eso que debemos explicar lo evidente”, agregó.
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Al notar su carga ideológica, muchos de sus compañeros comenzaron a abandonar el sitio mientras el pronunciaba sus palabras, al tiempo que uno de los profesores y coordinador de la licenciatura prefirió gritar a favor de la diversidad de género.
Christina Fernando se ha ganado críticas por lo ocurrido, tanto de asociaciones de psicólogos, como de otros de los grupos a los que atacan, y destacaron la preocupación sobre cómo esto podría infligir en la salud mental de los jóvenes atacados.
