Los estadounidenses redujeron inesperadamente sus compras en mayo comparado con el mes anterior, una muestra de cómo el aumento de la inflación en los artículos básicos como la gasolina los induce a ser más cautos en los gastos discrecionales.
Las ventas minoristas cayeron 0.3% el mes pasado comparado con un aumento del 0.7% en abril, informó el miércoles el Departamento de Comercio.
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Una fuerte baja en las ventas de automóviles, debido en gran medida al aumento de los precios y la escasez de inventarios, deprimieron la cifra general de ventas. Si se excluyen los autos, las ventas aumentaron 0,5% el mes pasado, pero si se excluyen las de las gasolineras, las ventas minoristas cayeron 0,7%, prueba de que los aumentos de precios del sector ocupan una parte creciente del gasto general de los consumidores.
El informe destacó cómo los consumidores han dejado de comprar algunos de los productos que fueron de alta demanda durante la pandemia. Las ventas de las mueblerías y tiendas de artículos para el hogar y electrónicos bajaron 1%. Las tiendas de artículos para la construcción, la jardinería y de mercadería en general también muestran señales de una baja en las ventas.
Las ventas en línea bajaron 1%, a medida que los clientes regresan a las tiendas. En tanto, las ventas de alimentos en las tiendas aumentaron 1,2% debido al aumento de los precios, no tanto por el consumo. La afluencia a los restaurantes aumentó 0,7%.
El informe difundido el miércoles abarca aproximadamente un tercio del gasto general de consumo, y no incluye servicios como peluquerías, hoteles y pasajes de avión.
