La Guardia Costera repatrió a 24 ciudadanos de República Dominicana, luego de la interdicción de un viaje ilegal el miércoles en aguas del océano Atlántico al noroeste de Aguadilla.
Esta interdicción es el resultado de los esfuerzos continuos de varias agencias locales y federales en apoyo del Grupo Interagencial de la Frontera del Caribe CBIG.
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“La principal prioridad de la Guardia Costera es salvar vidas en el mar, y hacemos esto todos los días junto con nuestros socios del Grupo Interagencial Fronterizo del Caribe en nuestra determinación inquebrantable compartida de interceptar viajes ilegales en el Pasaje de Mona”, dijo el capitán Gregory Magee, comandante del Sector San Juan de la Guardia Costera en declaraciones escritas.
“Estos viajes son extremadamente inseguros y ponen en peligro miles de vidas cada año, mientras que las condiciones a bordo de estos barcos improvisados extremadamente sobrecargados son simplemente inhumanas. Si está pensando en participar en un viaje ilegal, ¡no se haga a la mar! Si lo atrapan, lo devolverán a su país de origen o podría enfrentar un proceso penal en los tribunales de los Estados Unidos”, añadió.
La tripulación de una Aeronave de Control de Operaciones Aéreas y Marítimas de Aduanas y Protección Fronteriza detectó el viaje ilegal sospechoso el miércoles por la noche, aproximadamente a 70 millas náuticas al noroeste de Aguadilla.
Después del avistamiento, el guardacostas Joseph Tezanos interceptó el bote improvisado de 30 pies y embarcó a todos los pasajeros de manera segura. Posteriormente, el patrullero de la Guardia Costera Donald Horsely se embarcó y completó la repatriación del grupo a un buque de la Armada de la República Dominicana cerca de la costa de Juanillo, República Dominicana.
