El Partido Popular Democrático (PPD) difícilmente podrá sanar todas las heridas que han quedado abiertas en el pasado mes, pero los encuentros que sostendrá su liderato esta semana deberían, como mínimo, permitirle proyectar una imagen de unidad institucional según la colectividad intenta reorganizarse electoralmente y atraviesa un proceso de revisión reglamentaria que ha demorado más de lo esperado.
“Lo que me gustaría que sucediera es que hubiera una apertura de la Junta de Gobierno del Partido Popular a entender que la situación que se ha traído a nivel público no se trata de personas o líderes. Se trata de que se pueda establecer unos parámetros y lineamientos de trabajo en conjunto que puedan llevarnos a todos a trabajar unidos en los mejores intereses del partido y el pueblo de Puerto Rico. Esos lineamientos no necesariamente (implican) cambios a un reglamento o estructura gerencial política, sino una agenda de país que pueda representar algo para el pueblo”, mencionó el representante Luis Raúl Torres, quien recientemente expresó dudas sobre si aspiraría nuevamente bajo la insignia de la Pava en 2024.
PUBLICIDAD
Mañana, en el comité central en Puerta de Tierra, se celebrará una reunión de su Conferencia Legislativa, convocada por el presidente del Senado y del PPD, José Luis Dalmau, mientras que el sábado la Junta de Gobierno tendrá su primer encuentro del 2022.
Aunque Torres, representante por el distrito 2 de San Juan, mencionó que las controversias internas de la Pava no responden necesariamente a un asunto de liderato, para el exsenador Eudaldo Báez Galib la falta de una figura fuerte que aglutine a los populares abre la puerta a que se distorsione o confunda el mensaje institucional de un partido que ha visto caer dramáticamente su respaldo electoral en los pasados dos comicios.
En ese sentido, advirtió que el modelo que propuso el presidente cameral, Rafael “Tatito” Hernández, denominado “Pacto de paz”, que eliminaría la presidencia del partido y crearía un comité ejecutivo que supervisaría el trabajo del secretario general, se ha intentado previamente sin mayor éxito.
“Mientras el Partido Popular mantenga un grupo amplio de líderes, va a mantener este problema porque va a haber luchas entre ellos, quién va a querer sobreponerse sobre otro, etcétera. Está ocurriendo también en el Partido Nuevo Progresista, que es una de las ventajas que tiene el Partido Popular, que no está solo en esto”, sostuvo el otrora secretario general de la Pava, quien considera que, en este momento, la lucha de poder gira alrededor de las figuras de Dalmau, Hernández y el pasado candidato a la gobernación, Carlos “Charlie” Delgado Altieri.
Para Báez Galib, contrario a lo que algunos pudieran pensar, no sería saludable que el PPD busque una persona de “consenso” que guíe a la colectividad de cara a las elecciones de 2024.
PUBLICIDAD
“Yo creo que conversaciones no llegan a ningún lado, es lucha política cruda, quién de ellos es el que va a caminar por las calles y va a hablar con los líderes locales y va a buscar el apoyo del líder de la unidad, al líder de barrio y el alcalde. Quién va a buscar el apoyo de las mujeres populares, de los trabajadores populares… El que logre ganar esa lucha va a ser el presidente. Un presidente de dedo, de acuerdo, nunca ha funcionado, tiene que ser ganado”, subrayó el analista.
Asuntos pendientes
El representante Jesús Manuel Ortiz, por su parte, señaló que en la reunión de la Junta de Gobierno será “importantísimo” conocer el estado de la reorganización del partido y los trabajos que se hayan hecho en términos de enmiendas a la ley electoral, un tema que deberá pasar por la Legislatura.
Asimismo, mencionó que deberá atenderse el tema de las controversias públicas que han trascendido en el pasado mes.
A finales de marzo, el presidente Dalmau recibió críticas internas y externas tras catalogar los abortos como “asesinatos”, al tiempo que defendía un proyecto –del que es coautor– para restringir las terminaciones de embarazo. Asimismo, el partido ha debido enfrentar la suspensión del alcalde mayagüezano, José “Guillito” Rodríguez, y la desaparición pública de su homólogo de Trujillo Alto, José Luis Cruz Cruz, quien se especula es objeto de una investigación federal.
Más recientemente, la batalla por la alcaldía de Guayama –cuyo alcalde, Eduardo Cintrón, renunció tras declararse culpable por corrupción– ha derivado en señalamientos de correligionarios contra el representante Luis “Narmito” Ortiz, quien aspira a llenar la vacante, por supuestamente poseer una propiedad en la zona protegida de Bahía Jobos, en Salinas, así como de amedrentar a una de sus rivales primaristas.
“Es importante que sea un espacio para que podamos escuchar las posiciones de cada cual y podamos aclarar cualquier situación, malentendido, cualquier asunto que tanto el presidente como cada uno de los integrantes entendamos que es importante discutir como organismo rector. Es medular que se dé a través de un diálogo sincero y sin cortapisas, donde podamos decir cada cual lo que opinamos sobre distintos asuntos y se puedan tomar determinaciones”, dijo Ortiz.
Para la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario, sería incorrecto catalogar como una “guerra interna” el escenario que vive el PPD, pues considera que no existe un “movimiento” para abandonar la organización.
“Después del caos viene la calma, así que yo veo unas conversaciones más francas. Estoy bien esperanzada en que es bueno que se diga lo que se tenga que decir, pero de ahí se salga con una visión de triunfo para que el Partido Popular pueda volver a gobernar”, dijo Nazario, quien actualmente no pertenece a la Junta de Gobierno, pero adelantó que aspira a presidir la Organización de Mujeres Populares.
La actual presidenta, Ada Álvarez Conde, afirmó públicamente que renunciaría al puesto luego de las expresiones de Dalmau sobre el aborto, pero Nazario dijo que espera que permanezca en el cargo hasta que la Asamblea General se reúna en noviembre.
El representante Torres, entretanto, sostuvo que en la Conferencia Legislativa del martes debe delinearse una agenda clara sobre temas puntuales, como serían las posturas que la delegación asumiría sobre el proyecto para limitar el aborto, el que crearía un mercado regulado para la marihuana recreativa, el contrato de Luma Energy y los planes para privatizar la generación eléctrica, la reforma contributiva y la Ley 22 de Individuos Inversionistas.
“Que una vez se discutan se asuman posturas, y el que no esté de acuerdo pues no estará de acuerdo”, dijo Torres.
“Yo creo que de las propuestas que se han hecho aquí hay muchas cosas positivas. Aquí hay una institución viva que está buscando cómo mejorar y tener un partido más actualizado rumbo a una elección”, comentó Ortiz.
El reglamento del PPD, que no se revisa hace cerca de una década, está en manos de un comité que encabeza Luis Javier Hernández, ejecutivo municipal de Villalba y presidente de la Asociación de Alcaldes.
Hernández reconoció que el proceso de elaboración se ha retrasado, en parte debido a las elecciones para llenar las vacantes en las alcaldías de Guayama y Hatillo, pero afirmó que su objetivo es presentar un borrador para análisis de la Junta de Gobierno alrededor del 25 de julio.
“El partido, como todos, está pasando un proceso de transición generacional y de visión, pero eso está ocurriendo en todo el mundo y no es ajeno a Puerto Rico”, planteó Hernández.