Según surgió el jueves en una vista pública de la Comisión de Asuntos Laborales sobre el Proyecto de la Cámara 1133, para aumentar el salario a empleados sujetos a propinas, dicho aumento debe de ser considerado por el Comité Evaluador del Salario Mínimo, adscrita al Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) que no ha sido conformada aún por el gobernador Pedro Pierluisi.
“No podemos esperar a que se concrete ese Comité Evaluador, porque el mismo Departamento del Trabajo no cuenta con el personal necesario para concretar los estudios que ustedes recomiendan. La justicia a los trabajadores por propina tiene que ser ahora”, expresó en su turno la representante del Movimiento Victoria Ciudadana, Mariana Nogales Molinelli en declaraciones escritas.
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Sin embargo, el secretario de la agencia, Gabriel Maldonado González, aseguró que previo a aprobar la medida, el Proyecto debe ser evaluado por la Comisión Evaluadora del Salario Mínimo, la cual estará adscrita al DTRH.
“Entendemos que se debe brindar un espacio a la Comisión para conformarse, sentar base y llevar a cabo los estudios pertinentes a los fines de determinar el salario mínimo que aplicará a los trabajadores de Puerto Rico, incluyendo aquellos trabajadores que reciben propinas”, explicó Maldonado González en una ponencia escrita.
En resumen, el proyecto cameral, presentado por los representantes Juan José Santiago Nieves y Orlando Aponte Rosario, propone que, a partir del 1 de julio de 2022, los trabajadores que reciben propinas tengan derecho a un 75 por ciento del salario mínimo vigente en Puerto Rico a esa fecha (8.50 dólares). Los patronos deberán compensar directamente al menos 6.38 dólares a los empleados que reciben propina.
Por su parte, la licenciada Naihomy Álamo Rivera, procuradora del Trabajo, apuntó en vista pública que los estudios que debe gestionar la Comisión Evaluadora “deberán tomar en consideración los efectos económicos de la pandemia, la inflación histórica en la que nos encontramos inmersos, los salarios actuales de los empleados que reciben propina, las propinas reportadas, el cumplimiento con las disposiciones legales aplicables al uso del tip credit y la experiencia de otros estados que han eliminado el tip credit”.
Álamo Rivera sentenció que “los aumentos al salario mínimo deben establecerse a tenor con las condiciones particulares del mercado puertorriqueño”.
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“Estamos comprometidos con la creación de empleos, mantener los empleos existentes y el bienestar económico de nuestros trabajadores, dentro de un marco de desarrollo salarial sostenible, que posibilite el crecimiento y que esté acorde con la realidad económica de Puerto Rico”, señaló la ponencia escrita del DTRH.
Por otra parte, Santiago Nieves expresó que, como autor de la medida, “el Proyecto de la Cámara 1133 busca ser una legislación armoniosa entre la Cámara y el Ejecutivo. El Gobernador ha expresado recientemente la necesidad de hacerle justicia a los empleados sujetos a ingresos por propinas”.
Abogada en Asuntos Laborales realiza recomendaciones sobre el Proyecto
Por otro lado, la licenciada Viviana Santiago Trinidad, presentó una ponencia explicativa con múltiples recomendaciones dirigidas al Proyecto de la Cámara 1133.
La experta en derecho laboral mencionó que la legislación necesita definir lo que se considera un empleado que recibe propina o trabajadores sujetos a ingresos por concepto de propinas.
“Es determinante aclarar que en Puerto Rico no existe legislación o reglamentación que establezca los requisitos para cualificar como un empleado que recibe propina”, mencionó Santiago Trinidad, quien se expresó en contra de la aprobación del Proyecto como está redactado.
También, Santiago Trinidad expresó que una definición es indispensable porque no todos los empleados que reciben propina son considerados “Tipped Employees”.
Por otra parte, la especialista en derechos laborales recomendó que el aumento sugerido del 75 por ciento del salario base de los trabajadores sujetos a propinas no tenga vigencia inmediata el 1 de julio de 2022 y que no se elimine el crédito por propina para el 1 de julio de 2023.
“Este aumento sugerido en tan corto tiempo aumentaría sustancialmente los costos operacionales en una industria que, al día de hoy, se está tratando de recuperar sobre las limitaciones y retos que trajo la pandemia tales como: restricciones en aforo, falta de empleados, escasez de productos y tantos aumentos en costos. A ello se suma el aumento en costos de energía eléctrica y los otros retos que la guerra entre Rusia y Ucrania, sin lugar a dudas, traerá”, añadió Santiago Trinidad.
“Ahora más que nunca el crédito por propina opera como un subsidio económico necesario para la industria de restaurantes y hotelería”, señaló.