El gabinete que encabeza en Venezuela el opositor Juan Guaidó ha advertido de que cualquier levantamiento de las sanciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro debe estar condicionado a avances democráticos, entendiendo que anteponer los criterios energéticos puede terminar por servir para financiar a la «dictadura».
El equipo de Guaidó ha roto este miércoles el silencio que venía manteniendo desde el fin de semana, cuando una delegación de alto nivel de Estados Unidos mantuvo sendos encuentros con el Gobierno de Maduro y con representantes de la oposición, incluido el propio Guaidó.
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Frente a las especulaciones sobre una posible relajación de los castigos norteamericanos para que el país sudamericano pueda aumentar su producción de petróleo, el gabinete opositor ha recalcado que «todo levantamiento de sanciones debe estar condicionado a avances reales hacia la transición a la democracia y la libertad de Venezuela».
«El levantamiento de cualquier medida de presión, si no está orientado a la democratización, solo fortalecería al autoritarismo que hoy amenaza al mundo», ha señalado el bloque opositor en su comunicado, en el que ha evitado aludir directamente al dilema que tendría ahora sobre la mesa la Administración de Joe Biden.
Para la oposición, «solo una Venezuela con garantías democráticas, institucionales y de transparencia puede ser un proveedor energético confiable y eficiente para el mundo». De lo contrario, ha advertido, será «inviable» por cuestiones de logística y corrupción y, además, «se estaría financiando y fortaleciendo a una dictadura acusada de crímenes de lesa humanidad».
El gabinete de Guaidó ha agradecido a Estados Unidos el respaldo que le ha brindado, extensible a la Asamblea Nacional elegida a finales de 2015 y a la Plataforma Unitaria que aglutina a los principales partidos contrarios a Maduro. Estados Unidos seguiría siendo «el principal aliado internacional», reza la nota.
En este sentido, la oposición sitúa a Washington en su mismo barco a la hora de reclamar «un proceso de negociación con garantías» con el chavismo. Confía en retomar «cuanto antes» este proceso, que es «más urgente que nunca», con vistas a celebrar nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias «libres».
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«Venezuela necesita un acuerdo urgente que permita lograr soluciones a la crisis y volver a ser un país que impacte positivamente a la región y al mundo», ha añadido.
LIBERACIÓN DE PRESOS
La Casa Blanca ha reconocido que la seguridad energética fue uno de los temas tratados en las conversaciones con el Gobierno de Maduro, en las también se habló de la situación de varios estadounidenses presos en Venezuela. El martes, las autoridades venezolanas dejaron en libertad a dos de estos reclusos.
El gabinete de Guaidó ha expresado su «beneplácito» por las excarcelaciones, recordando no obstante que hay más de 200 «presos políticos» y que tampoco «deben pasar ni un minuto más lejos de sus familias». «Solo en un país verdaderamente libre y democrático podremos garantizar que no haya ni un solo preso por motivos políticos», ha apostillado.
