Una pequeña caravana de camioneros que exigen el fin de los mandatos con los que se intenta controlar el COVID-19 partió de California hacia Washington, D.C. el miércoles.
Varios centenares de personas se congregaron en un estacionamiento del frío y ventoso pueblo de Adelanto, en el desierto de Mojave, antes de que más de una veintena de camiones y otros vehículos ingresaran a la carretera. Se desconoce cuántos pretenden hacer el viaje completo.
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“A los camioneros del mundo: Ahora es su momento de inconformarse. Ahora es su momento para dar paso a un tiempo de renacimiento de la libertad”, dijo el camionero y organizador de la protesta Brian Brase. “No se dobleguen”.
Varios vehículos de la caravana llevaban carteles con consignas como “Legalicen la libertad” y “Déjenles respirar”.
Fue una de varias caravanas en Estados Unidos organizadas en internet e inspiradas por las recientes protestas de camioneros en Canadá, que bloquearon cruces fronterizos con Estados Unidos y asediaron las calles de Ottawa durante semanas. Las caravanas tienen puntos de partida, fechas y rutas diferentes.
Los organizadores del grupo en Adelanto emitieron una declaración en la que la llamaron la “Caravana del Pueblo”, e indicaron que es multicultural y apartidista, aunque había banderas del expresidente Donald Trump en el mitin.
“El COVID está totalmente controlado ahora, y los estadounidenses necesitan regresar a trabajar de manera libre y sin ninguna restricción”, señala el comunicado.
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Prometió un “recorrido 100% seguro, legal y pacífico” que “concluirá en los alrededores del área de DC (la capital), pero no ingresará a DC”. El arribo está programado para el 5 de marzo.
El camionero Dallas Hughbanks, de 61 años, dijo que su mensaje es de libertad de opción, e hizo notar específicamente que no quiere usar mascarilla.
“No vamos a ser violentos”, dijo Hughbanks. “No vamos a tratar de bloquear nada; solamente estamos haciendo una caravana para hacer que la gente esté consciente”.
El Pentágono ha aprobado el despliegue de 700 efectivos desarmados de la Guardia Nacional en la capital, como parte de los preparativos para el arribo de múltiples caravanas de camioneros. Dijo que los soldados asistirán en el control del tráfico durante las manifestaciones que se prevén en Washington en los próximos días.
La protesta se lleva a cabo en un momento en que los promedios diarios de casos de COVID-19 y las hospitalizaciones siguen bajando en Estados Unidos, un indicio de que la diseminación de la variante ómicron está amainando en todo el país. Muchos mandatos están siendo suavizados o levantados.
Los expertos de salud pública dicen sentirse esperanzados de que se avecinan más descensos en los contagios, pero a muchos les preocupa que la vacunación en el país siga por debajo de lo esperado, preocupaciones exacerbadas por el levantamiento de las restricciones para controlar el COVID19.