Las agresiones sexuales denunciadas en las academias militares de Estados Unidos aumentaron considerablemente durante el año escolar 2020-2021, cuando los estudiantes regresaron a clases presenciales durante la pandemia de coronavirus, según varios funcionarios al tanto de los reportes.
El aumento refleja una tendencia ascendente en las academias, a pesar de la afluencia de nuevos programas de prevención y atención a las agresiones sexuales, de acuerdo con autoridades.
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Sin embargo, comparar los totales de los últimos tres años es complicado. La cantidad de informes disminuyó en todas las academias durante el año escolar 2019-2020 debido a que se acortó por la pandemia.
Aunque hubo menos denuncias ese año que el anterior, un alto funcionario de Defensa dijo que, según las tendencias, el total probablemente hubiera aumentado si los estudiantes no se hubieran ido anticipadamente. La cantidad de agresiones reportadas en 2020-2021 también fue más alta que el año escolar 2018-2019.
Las autoridades dijeron que el aumento en general en los casos fue impulsado por incrementos en la Academia de la Fuerza Aérea y la Academia Militar de West Point. Las autoridades dijeron que hubo 131 agresiones reportadas por cadetes o guardiamarinas en 2020-2021, en comparación con 88 el año anterior y 122 un año antes. Los oficiales hablaron de las denuncias bajo la condición de mantener el anonimato porque aún no se han hecho públicas.
Según las autoridades, los cadetes de la Academia de la Fuerza Aérea en Colorado reportaron 52 agresiones, en comparación con 46 en West Point en Nueva York y 33 en la Academia Naval en Maryland.
Durante una visita a West Point a principios de este mes, la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, se reunió con líderes, personal y cadetes de la academia y habló sobre el problema de la agresión sexual. La funcionaria informó que hablaron sobre el Programa Confianza, que está dirigido por cadetes y ayuda a capacitarlos para abordar los casos de agresión y acoso sexual, y alienta la intervención cuando se ve un comportamiento cuestionable.
Esto sucede mientras el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y otros líderes luchan por frenar las agresiones sexuales en el Ejército, y mientras los legisladores exigen mejores esfuerzos de prevención y procesamientos más agresivos.
