Hablar de Puerto Rico nos lleva a pensar en sus playas paradisiacas, su rica cultura y su deliciosa comida. Allí es natural que el azul del cielo se mezcle con el agua del mar que rodea a la isla de 8,870 km², distancia que fácilmente podría recorrerse en un día.
Al aterrizar en la isla no es inusual que la salsa, el merengue y la bomba le den la bienvenida a quienes llegan a la capital San Juan, mientras en la atmósfera se reconoce el sabor latino a pesar de tener una fuerte influencia de Estados Unidos.
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Tras el paso de María, la isla se levantó como nunca y desde entonces ha buscado posicionarse como todo un atractivo turístico para la región ofreciendo un catálogo inimaginable de actividades que van desde descansar a la orilla del mar hasta adentrarse en proyectos locales de gran impacto económico que son toda una inspiración.
Precisamente para potenciar en turismo en Puerto Rico, el pasado mes de abril se llevó a cabo el Global Summit Puerto Rico, un evento impulsado por Discover Puerto Rico y el Ministerio de Turismo de la Isla que reunió a expertos del sector del turismo, medios internacionales y emprendedores de la isla para dar a conocer cómo la industria se fortalece atrayendo cada vez a más y más extranjeros.
San Juan, clásico pero presente
Partamos por la capital de la isla: San Juan. A primera vista, la ciudad mezcla lo moderno con lo clásico, la ciudad amurallada guarda vestigios de la época colonial, las casas llenas de color junto a las calles empedradas se convierten en el mejor spot fotográfico y de reconocimiento histórico de la isla.
Históricamente hablando, San Juan fue catalogada como una ciudad estratégica, lo que la convirtió en un importante centro comercial y cultural del Imperio español en el Caribe. Fue tanta su relevancia que luego fue cedida a Estados Unidos, decisión que hoy en día sigue generando controversia porque los isleños en su mayoría se consideran lejanos de la cultura ‘gringa’.
En la noches, el centro de la capital deja ver cómo la música, el reguetón y los nuevos ritmos hacen retumbar las casas clásicas para darle paso a una nueva generación de puertorriqueños que reconocen su pasado pero viven su presente.
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En la zona hotelera de la capital existen decenas de alternativas para hospedarse como por ejemplo The Royal Sonesta. Casi todos los complejos hoteleros cuentan con actividades como clases de baile, cenas y mucho más para sus huéspedes.
Al sur de la isla: El liberal Ponce
Devolvámonos un poco más en la historia de la isla. En sus inicios, el sur de Puerto Rico fue crucial para el desarrollo la civilización, allí llegó el conquistador español Juan Ponce de León, dando vida a un municipio que se denomina Ponce. A diferencia de San Juan, esta región es montañosa y abierta, lo que llevó a que el desarrollo de la cultura en este punto fuera netamente artístico y liberal.
Recorrer sus calles lleva al turista a reconocer el valor de la música para la cultura boricua. Es tal el impacto de artistas locales que por ejemplo en Ponce, solo hay un busto del conquistador español y está casi que escondido en la alcaldía; mientras que, en el parque principal reside una estatua en homenaje a Juan Morel Campos, un músico y compositor que revolucionó la danza durante el siglo XIX.
Ponce también es la cuna de algunos de los músicos más famosos de Puerto Rico. En esta región nacieron y desarrollaron sus talentos personajes como: Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Ismael Quintana, Draco Rosa y José Feliciano, por nombrar algunos.
Actualmente, ‘La Perla del Sur’ conserva esa atmósfera liberal y artística. Su arquitectura es fiel a las raíces de la isla y cada tanto el turista se encuentra con museos, centros de entretenimiento y hasta la ‘calle del amor’.
Como dato curioso de Ponce, en el Cerro del Vigía fue construida una gigantesca cruz de madera inspirada en las cruces de Cali. Este es un punto de referencia visible desde muchos lugares de la ciudad y se utiliza con frecuencia en representaciones artísticas y culturales. Cuando se construyó, tuvo como principal objetivo proteger a la ciudad de piratas y conquistadores porque desde allí se logra ver toda la ciudad, perfecta para alertar a las autoridades si llegaba algún barco no deseado.
Playas que parecen un paraíso en Lajas
La Parguera, ubicada en el municipio de Lajas en la costa suroeste de Puerto Rico, es un poblado costero conocido por su belleza natural, su ambiente tranquilo y su rica cultura. Esta zona es ideal para quienes buscan encontrarse consigo mismos y reconocer la naturaleza de la isla.
En esta zona los planes son diversos pero todos mágicos. Sin lugar a dudas, el más especial es ver y vivir uno de los efectos naturales más inusuales del mar. En La Parguera, por la noche el agua se ilumina con millones de dinoflagelados microscópicos, creando un espectáculo mágico y único.
Durante el día, La Parguera deja ver cómo varias islas pequeñas, como Cayo Enrique, Cayo Mata y Cayo Cardona dan vida a aguas cristalinas y arrecifes de coral, perfectos para relajarse y conectar.
