El proceso de envejecimiento es inevitable, pero existe la posibilidad de retrasarlo e incluso, de alguna manera, rejuvenecer. Así como la ciencia y la industria del bienestar han desarrollado estrategias para retardar el envejecimiento del cuerpo, también se han identificado herramientas efectivas para preservar la capacidad cognitiva y, en cierta medida, rejuvenecer el cerebro.
Una investigación científica enfocada en agregar años de juventud a la función cerebral ha revelado que hay un ejercicio físico específico que ofrece numerosos beneficios: el Tai Chi. Esta práctica milenaria originaria de China, cuyo nombre se traduce literalmente como “supremo puño definitivo” o “sublime último puño”, según se menciona en el libro “De Oriente a Occidente”, ha demostrado ser una herramienta eficaz para mantener la salud cognitiva y mejorarla con el tiempo.
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Tai Chi
Se trata de un arte marcial inicialmente diseñado para la lucha, aunque hoy en día se le considere una práctica que combina cuerpo y mente, que además exalta la conexión con la naturaleza.
Resulta ser que, si bien ya era conocido que el Tai Chi ofrece beneficios para la salud como mejorar el equilibrio, fortalecer el cuerpo, favorecer el sueño, reducir el dolor y el estrés, se ha confirmado que también impacta muy positivamente la salud cerebral.
Nueva investigación
Una investigación publicada en Annals of Internal Medicine arroja que, en general, el Tai Chi mejora la cognición global.
Para este trabajo se analizaron resultados de más de 300 adultos mayores, quienes completaron la evaluación de 24 semanas, divididos en tres grupos. Uno que practicó Tai Chi estándar, otro grupo practicó Tai Chi mejorado cognitivamente, y un tercer grupo practicó ejercicios de estiramiento. Todos practicaron dos veces por semana y los efectos de la intervención perduraron por 48 semanas.
Evaluaciones
A todos se les realizó una evaluación cognitiva previa que demostró que, en promedio, los participantes sufrían de deterioro cognitivo leve o subjetivo. Luego del periodo de práctica del ejercicio, se hizo la medición nuevamente y se encontró que quienes practicaron la versión regular de Tai Chi mejoraron su resultado en un promedio de 1,5 puntos lo que se traduce en tres años más de juventud en la función cognitiva, según dijo la doctora Elizabeth Eckstrom, autora del estudio.
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El grupo que practicó el Tai Chi optimizado cognitivamente mejoró su puntuación en tres puntos, lo que se traduce en seis años de juventud. En este caso se pidió a los participantes que durante la práctica del Tai Chi regular sumaran otros desafíos como, por ejemplo, deletrear una palabra hacia adelante y hacia atrás.
Eckstrom señaló que la efectividad del Tai Chi para este fin radica en que, además del ejercicio físico, es esencial la memorización de movimientos -o formas- como si de una coreografía se tratara.
