El tradicional juego de cartas del solitario es un pasatiempo que durante décadas entretuvo a personas de todas las edades, acompañándolas en momentos de soledad, estrés y reflexión. En esta era actual de la tecnología, está al alcance de un clic y podemos jugarlo en cualquier momento.
Especialistas de la salud mental de España especializados en la creación de contenidos de psicología, bienestar y neurociencia a partir de rigurosas investigaciones descubrieron que este pasatiempo no solo ayuda a las personas a gestionar el estrés y la ansiedad, sino que también ofrece un espacio seguro para practicar la atención plena y el autocontrol.
Beneficios mentales del solitario
- Aumenta la concentración y el enfoque: Para tener éxito en el solitario, los jugadores deben seguir las reglas y observar con detenimiento las cartas en juego, lo que requiere un alto nivel de concentración para hacer los movimientos correctos.
- Promueve la toma de decisiones: Al evaluar las opciones y anticipar las consecuencias de nuestras acciones, podemos aprender a tomar decisiones más acertadas, considerando los riesgos y las recompensas antes de tomar medidas.
- Ayuda a manejar la frustración: Este entretenido pasatiempo ofrece la oportunidad de practicar la perseverancia al decidir si continuar intentando o reiniciar el juego con la esperanza de un mejor resultado.
- Permite gestionar el estrés y la ansiedad: Para algunas personas, el solitario puede servirles como una especie de terapia personal, donde pueden explorar sus emociones, enfrentar desafíos y encontrar soluciones. Cada partida se convierte en un ejercicio de autocontrol y autodisciplina, lo que puede ayudar a construir resiliencia emocional.
- Produce relajación: Además de la función cognitiva, la naturaleza del solitario aporta efectos relajantes y muchas personas entran en un ligero estado meditativo al jugar. Con el solitario, los jugadores tienen algo en lo que concentrarse, lo que les permite permanecer en calma y relajar la tensión.