No esperes más.
- Haz más ejercicio. El ejercicio ayuda a relajarte, aumentar tu poder mental y mejorar tu imagen corporal, incluso si no pierdes peso. Siete minutos son suficientes. Un estudio en el Journal of Health Psychology encontró que las personas que hacían ejercicio se sentían mejor con su cuerpo, incluso cuando no veían cambios físicos.
- Duerme más. El sueño ayuda a nuestro cuerpo a recuperarse del día y repararse a sí mismo, y nos ayuda a concentrarnos y ser más productivos. Un estudio de BPS Research Digest encontró que el dormir te hace menos sensible a las emociones negativas.
- Sal al aire fresco. Pasar 20 minutos al aire libre cuando hace buen tiempo no solo aumenta el estado de ánimo positivo, sino que también amplía el pensamiento y mejora la memoria de trabajo. Un estudio de la Universidad de Sussex del Reino Unido también descubrió que estar al aire libre hacía que las personas fueran más felices.
- Practica sonreír. Sonreír en sí mismo puede hacernos sentir mejor. También es una buena manera de aliviar algo del dolor. Sonreír puede mejorar nuestra atención y ayudarnos a realizar mejor las tareas cognitivas. Forzar una sonrisa cuando no nos apetece es suficiente para levantarnos un poco el ánimo.
- Planifica un viaje, aunque no lo tomes. Un estudio publicado por Applied Research in Quality of Life demostró que el pico de felicidad se alcanza en la etapa de planeación de unas vacaciones. El efecto de la anticipación de las vacaciones impulsó la felicidad durante ocho semanas.
- Meditar. La meditación es un hábito importante para mejorar el enfoque, la claridad y la capacidad de atención y mantener la calma. Un estudio del Massachusetts General Hospital encontró que meditar reconfigura tu cerebro para la felicidad.
- Practica la gratitud. La gratitud aumenta tanto la felicidad como la satisfacción con la vida. Lleva un diario de lo que estés agradecido, tres cosas buenas que suceden cada día. Agradece las cosas simples de la vida.
- Ayuda a los demás durante dos horas a la semana. Gastar dinero en otras personas aumenta la felicidad más que comprar cosas para nosotros mismos, según un estudio de Harvard. Pero, si no tienes dinero, dedicar tu tiempo a ayudar a los demás, 100 horas al año (2 horas a la semana) es lo óptimo.
- Pasa más tiempo con la familia y/o amigos. Mantenerse en contacto y pasar más tiempo con las personas que nos importan es muy beneficioso para mejorar nuestra felicidad y nuestra calidad de vida en general. Ponte al día con ellos por teléfono, eso realmente te hará más feliz.
- Estimula el olfato. Los aromas cítricos, como la naranja, el limón y la toronja, provocan reacciones químicas positivas en el cerebro y ayudan a aliviar el estrés.
- Adopta una mascota. Tener un perro o un gato puede mejorar significativamente tu calidad de vida: su entusiasmo al verte llegar a casa y su lealtad inquebrantable los convierte en excelentes compañeros.
- Una breve dosis de contenido digital. Tomar breves descansos durante tu jornada laboral para ver videos divertidos en línea permite obtener una gran recompensa emocional y sentirse más enérgico y feliz con menos emociones negativas.
- Escuchar música. La música es un estimulante del estado de ánimo. Libera la dopamina química que te hace sentir bien en tu sistema y trae nostalgia.
- Comer chocolate. El chocolate contiene triptófano, que aumenta la producción de serotonina en el cerebro, lo que mejora el estado de ánimo.
