Para un efectivo cuidado de la piel habrá que tomar varios puntos en cuenta. No solo se trata de evitar la exposición solar por un tiempo prolongado o intentar reducir que la contaminación ambiental impacte en nuestro rostro. También se podrá acudir a trucos casero para tratar nuestro órgano más grande, como es el caso del aceite de naranja, que deja la piel como porcelana.
Según especialistas, este aceite de naranja tiene propiedades únicas para el cuidado de la piel, como así también para calmar los nervios, por lo que es muy usado en aromaterapia. Además de ayudar a disminuir el estrés y calmar la hiperactividad, este aroma cítrico es uno de los favoritos para ambientar negocios, ya que ayuda a esconder otros olores desagradables y además suele durar mucho en el ambiente.
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Este aceite será un excelente aliado para ayudarte a mejorar el cuidado de la piel, aprovechando todos sus beneficios. El aceite de esta fruta cítrica es capaz de limpiar los puntos negros y poros abiertos, gracias a su poder exfoliante. También sirve para dar protección especial para evitar infecciones y bacterias o ayudar a desinflamar la piel para que luzca descansada. Este tipo de aceite trae antioxidantes, colaborando a depurar el cutis y removiendo las toxinas, con lo que se estimulará la producción de colágeno y elastina.
Así puedes preparar aceite de naranja para el cuidado de la piel
Para preparar este aceite, lo primero que hay que hacer será buscar cáscaras de naranja en cantidad, un frasco de cristal con tapa, aceite de girasol y recipiente con spray. El primer paso consistirá en colocar en el frasco de cristal todas las cáscaras de naranja y luego verter hasta el tope el aceite de girasol. Posteriormente, habrá que tapar muy bien el frasco y dejar macerándose por 3 semanas. Pasado este tiempo, se filtra el aceite con un colador en el recipiente de spray y listo.
Para aplicar este aceite de naranja que nos ayudará en el cuidado de la piel, se debe añadir a las cremas humectantes que se prefieran. Además, también se puede usar para preparar aceites esenciales, jabones o velas.