En algunas partes del mundo y en varias empresas ya se veía con buenos ojos comenzar a practicar la modalidad laboral de trabajo en casa (home office), sin embargo, no cabe duda que con la lamentable llegada de la pandemia por COVID-19 la situación se hizo bastante normal y en algunos casos el estilo llegó para quedarse de manera definitiva.
A primera vista, el trabajar desde casa puede presentar diversas comodidades. Evitarse los viajes, vestirse apropiadamente al trabajo e incluso interactuar con los compañeros de trabajo puede llegar a ser un tanto tedioso y pesado, situación que desaparece y se evita al trabajar desde casa. El tema es que, al estar desde casa muchos son los jefes que irrespetan los horarios establecidos, lo que hace que indudablemente sea nula o limitada la desconexión laboral.
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Ante la problemática, una nueva investigación alerta sobre los riesgos para la salud mental en las personas que realizan tareas remotas al igual que el exceso de uso de las tecnologías digitales, ya que al estar permanentemente conectados presentan problemas para poder conciliar el sueño.
Estudio
Durante cinco días consecutivos, los empleados de distintas empresas comerciales realizaron un cuestionario tres veces al día durante cinco días seguidos. Dicho interrogatorio contó con las respuestas de 340 personas, lo cuales respondieron las siguientes preguntas:
¿Cuántas horas usaron sus teléfonos celulares para trabajar?
¿Quedaban todavía muchas tareas pendientes al final del día?
¿Qué tan bien podrían desconectarse por la noche?
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Los resultados reflejaron que los diversos niveles de estrés se producían cuando se acumulaban las tareas pendientes y se obligaba a continuar utilizando a la tecnología (computadora y video conferencias). A esto se le suma la histórica problemática por el uso excesivo de los aparatos tecnológicos y lo que conlleva (redes sociales y plataformas digitales streaming) en horarios nocturno, lo que dificulta aún más el poder descansar como corresponde.
Marcel Kern, encargado del seguimiento, determinó que es la actitud y el comportamiento de los gerentes lo que generalmente hace que las personas sientan que deben estar disponibles en todo momento y los empleados basan su comportamiento en el de sus jefes. Si esos gerentes siguen enviando correos electrónicos a altas horas de la noche, esto hace que el resto del equipo piense que deben responder de inmediato.
Soluciones
Para combatir el problema se hizo un experimento con veintitrés gerentes de una empresa comercial en el que se les pidió participar en una capacitación durante el cual los investigadores les hicieron ver cómo su propia actitud y comportamiento pueden afectar a sus empleados. En éste se les recomendó hacer acuerdos explícitos con el equipo sobre la disponibilidad fuera del horario de atención o para explicar por qué un gerente aún puede enviar correos electrónicos a altas horas de la noche.
“Los empleados se sintieron mucho mejor después de la intervención. Esto fue una sorpresa para los gerentes porque no habían sido conscientes del impacto de su propio comportamiento”, indicó Marcel Kern.
