Compartir en familia es de las mejores opciones que tienes para hacer en tus tiempos libres. De esta manera, no solo contribuyes a tu bienestar, sino también al de los tuyos.
Aún cuando estés ocupado, no hace mal, que en esos breves y tan necesarios momentos de descanso, dediques tiempo a tus seres queridos. Hazles una llamada, envíales un mensaje, y si están cerca, una pequeña charla o un juego con los más pequeños, siempre enriquecerán la relación.
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Como dijo el reconocido escritor irlandés, Jonh Boyne: “Un hogar no es un edificio, ni una calle, ni una ciudad; no tiene nada que ver con cosas tan materiales como los ladrillos y el cemento. Un hogar es donde está tu familia, ¿Entiendes?”.
Sin importar dónde estén, familia es familia, así que, tenlos presentes.
En el artículo “¿Por qué es importante compartir en familia?”, Campi expone que mejora la autoestima y la autoconfianza; al fomentar la interacción, ayuda a la resolución de problemas; además a los niños que comparten tiempo con sus padres, les va mejor en la escuela.
Otro de los beneficios es que al interactuar, se desarrolla aún la capacidad comunicativa en los infantes.
¿Qué pasa si no hay buena relación familiar?
Si eres de los que piensa que no puedes compartir tiempo con tu familia porque no te llevas bien con ellos, entonces quizá seas uno de los candidatos para terapia familiar.
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Psicología Monzo reseñó que la terapia en familia tiene como objetivo restablecer el equilibrio entre todos los integrantes cuando hay problemas, tensiones o falta de comunicación.
Durante la terapia se hacen dinámicas, se generan momentos para que las personas se desahoguen en cuanto a los aspectos en los que se sienten ofendidos por sus seres queridos. La idea es cambiar los patrones de conducta que contribuyen a una mejor convivencia.
Más allá de las venas
Hay quienes pasan a ser como familia sin que tengas la misma sangre que corre por sus venas. Si consideras que hay alguien en este renglón, da gracias a la vida por él o por ella.
Dedica tiempo a esas personas especiales que hacen de tu casa un hogar.
“Por más discusiones que haya dentro de tu casa. Por más que creas que tu amor es causa perdida. Ten la seguridad de que ellos te quieren y que ese cariño dura toda la vida”, dice uno de los clásicos de Rubén Blades, porque al fin y al cabo, como él mismo expresa: “Familia es familia”.
