La cocina es parte esencial de cualquier hogar. Ya sea en una casa o en un apartamento ella representa mucho más que solo un lugar para cocinar, ella es el centro de reunión de la familia, incluso se convierte muchas veces en lugar de conversaciones que van desde temas cotidianos hasta tópicos trascendentales.
Por lo anterior, en ella debe reinar el orden y siempre lucir muy limpia, tarea ésta nada sencilla de lograr y a la que se le debe dedicar tiempo y esfuerzo en conjunto.
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En el contenido del Portal HOLA podemos encontrar algunas de las siguientes recomendaciones:
Ten a mano solo lo imprescindible. Ten cerca y al alcance solo los utensilios que necesitas y usas de forma habitual, así evitarás que la olla XL que utilizas únicamente una vez al año cuando haces el cocido familiar no ocupe un valioso lugar en el mueble o lleve meses expuesta en lo alto de la nevera.
Limpia durante y después de cocinar. Tu cocina no debe convertirse en un ‘campo de batalla’, donde encuentres dos cucharas de palo en el fregadero, la tabla de cortar sucia y con restos de cebolla, varias ollas haciendo cola en el lavaplatos, paquetes vacíos de pasta… La clave para que esto no ocurra y puedas disfrutar de una agradable sobremesa es ir recogiendo y limpiando sobre la marcha y al finalizar de cocinar.
Lava siempre los platos. Aunque es algo que sueles hacer al mediodía y en el desayuno, el problema se plantea a la hora de la cena, cuando la pereza y el cansancio se apoderan de ti. Sin embargo, es una felicidad instantánea que desaparece cuando a la mañana siguiente tu fregadero está lleno de platos sucios y con grasa y reina un ‘desagradable’ olor a comida. Por este motivo, no te acuestes sin fregar o meter los platos en el lavavajillas, lo agradecerás al día siguiente, y solo necesitarás 20 minutos para que quede todo bien.
