Desde la llegada del infame Covid-19 a principio del 2020 en todo el mundo, los seres humanos han pasado varios procesos de aislamientos obligatorios como medida de cuarentena para evitar la propagación del virus. Desde entonces, distintas son las redes sociales que ampliaron su espectro digital para facilitar las maneras comunicacionales en una época totalmente atípica.
Entre ellas se encuentra el WhatsApp, quien supo aprovechar la ocasión para incentivar el uso del chat de grupo. La soledad, distancias y otros derivados ayudaron para que la aplicación sea el centro de infinitos debates, charlas y consejos sobre un tema determinado, bien sea política, religión y deportes.
PUBLICIDAD
Se supone que quienes conformen el grupo de chat son amigos y compañeros a fines, por eso, se determina o cree que la libertad de expresión es el gran protagonista para emitir opiniones sin miedo a herir y ofender a los demás, esperando muchas veces una devolución de gentiliza y aprobación de ideas.
El tema nos plantea varias incertidumbres, ¿es necesario chatear grupal a diario? ¿Ayuda expresar nuestras alegrías y tristezas en el grupo de WhatsApp? ¿Es importante las respuestas grupales? Para responder las inquietudes, nos basamos en la entrevista que realizó para el medio argentino TN, Daniel Alejandro Fernández, licenciado en Psicología con orientación psicoanalítica
Efecto terapéutico
Fernández indica que, aunque no lo parezca, pertenecer e interactuar en un grupo de WhatsApp es más terapéutico de lo que se cree. “En principio, hay que saber que desde la Psicología se considera al ser humano como un ser biopsicosocial, es decir, somos seres sociales. Por lo tanto, el solo hecho de interactuar con los otros nos hace sentir menos solos y, por ende, nos sentimos mejor”.
Otro de los datos aportados por el psicólogo es la conformación del grupo. De ahí se puede determinar el alcance y la efectividad terapéutica, ya que es fundamental el afecto o cercanía sentimental que se tenga con las personas que lo integran. “Aclaro esto porque no es lo mismo buscar contención en el grupo de Whatsapp del consorcio de un edificio que en un grupo familiar o de amigos”.
Ante lo dicho en su teoría de la conformación y calidad grupal, Daniel Fernández concluyó que “”Es importante que una persona, en su necesidad por buscar contención y con quien hablar, sepa hacer esta diferencia. Todo lo que ocurra en la vida de una persona, para esa persona es importante. Por eso, siempre tiene que filtrar a partir de la racionalidad eso que le es tan importante. ¿Lo puede volcar en cualquiera? No, tiene que ser con gente que le resulte significativa”.
PUBLICIDAD
Ayuda profesional
Fernández fue contundente al comentar que, aunque las conversaciones en grupos de WhatsApp pueden ser positivas, hay que entender que no es lo mismo los consejos de una persona que la de un profesional de la salud. Es que muchas veces cuando se tiene un problema determinado físico y psicológico, se les hace más fácil pedir ayuda por las redes sociales y no acuden a un especialista.
Es muy importante separar las situaciones y entender que no siempre la solución se encontrará en el WhatsApp. “Por eso, si una persona está atravesando un problema importante, está bien que se apoye en un grupo seleccionado afectivamente, pero además necesita buscar una ayuda profesional para que el afecto que le tiene este grupo no obstaculice la objetividad a la hora de darle una devolución”.