El senador independiente Eliezer Molina reaccionó enérgicamente al intercambio que sostuvo con el sacerdote Orlando Lugo, nuevo integrante del programa radial El Circo de La Mega (106.9 FM), donde ambos protagonizaron un acalorado careo sobre temas energéticos y de fe.
En una transmisión publicada en su canal de YouTube, Molina calificó al sacerdote como un “irresponsable que se hace llamar pastor” y lo acusó de intentar “imponer una narrativa” contra los ambientalistas. “Yo no he escuchado a ningún ambientalista oponerse a los procesos de energía renovable”, sostuvo el senador, al rechazar que la falta de desarrollo en ese sector sea culpa de quienes defienden los recursos naturales.
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“Esto no se trata de rezar y pedirle a Dios que cambie las cosas. Usted es un irresponsable si pretende que las cosas mejoren diciéndole a la gente que todo lo pongan en las manos de Dios”, expresó Molina durante su alocución.
El legislador también respondió a los señalamientos de Lugo, quien lo había acusado de usar “el nombre de Dios de forma innecesaria”. “Usted podrá decir que yo soy irrespetuoso. Lo que no soy es pendejo”, afirmó Molina.
El senador defendió que las figuras religiosas deben limitar sus intervenciones al ámbito espiritual. “Cuando usted quiera hablar de religión, yo me siento y lo escucho. Pero cuando usted quiera hablar de ciencia, tiene que sentarse a escuchar al científico”, añadió.
Asimismo, responsabilizó a las políticas públicas basadas en combustibles fósiles por la crisis eléctrica del país. “Los que se oponen a las hidroeléctricas y a las fuentes renovables son los que venden gas natural”, puntualizó.
El senador calificó la premisa del sacerdote como unos comentarios que fomentan odio hacia los ambientalistas.
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Molina también dejó claro que no volverá al programa radial tras el incidente. “Debut y despedida en la porquería esa de programa. Era mejor con El Gangster, porque mínimo escuchaban a las personas peritas en la materia”, sostuvo, en referencia a Antonio Sánchez, quien formó parte del espacio antes de la llegada del padre Lugo.
El enfrentamiento, que se originó cuando Lugo lo identificó como “ambientalista”, escaló hasta convertirse en una de las discusiones más comentadas en la radio local. Molina concluyó su mensaje advirtiendo que “no se prestará para divisiones ni discursos religiosos que promuevan odio”, y aseguró que su trabajo seguirá centrado en “educar al pueblo con ciencia y responsabilidad”.