Música

Duendes, venados y merengue: así fue la mágica noche de Elvis Crespo en el Coliseo

El intérprete de “Suavemente” convirtió el Choliseo en una pista de baile con un show lleno de sorpresas, clásicos y colaboraciones estelares.

Elvis Crespo se presenta en el Coliseo de Puerto Rico.
Elvis Crespo Elvis Crespo durante su concierto en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot. (Rafael Contreras/Rafael Contreras Montain)

PUBLICIDAD

Con 30 años de una exitosa carrera musical, Elvis Crespo no tiene que probar sus quilates. Sin embargo, una producción interactiva impecable y un repertorio de tres horas ante un Coliseo de Puerto Rico completamente lleno confirmaron que el artista sigue siendo uno de los mayores talentos que ha dado esta tierra.

Cerca de las nueve y treinta de la noche, Elvis arrancó el espectáculo con su emblemático tema “Píntame”, mientras subía a un escenario transformado en un bosque mágico. Acompañado de su orquesta, puso de pie y eufórico a un público que atestó el Choliseo. Entre los fanáticos que bailaban en los pasillos del recinto, se confundían duendes como parte de la producción inspirada en ese entorno fantástico.

PUBLICIDAD

“Píntame” fue la primera de 39 canciones distribuidas en cuatro actos que simbolizaron el atardecer, la noche, el poeta herido y el amanecer. Le siguieron “Wow Flash” y “Princesita”.

A lo largo del espectáculo, el intérprete integró importantes invitados. Brillaron junto a él en tarima Joseph Fonseca, Manny Manuel, Oscarito, Ivy Queen, Arcángel, Tony Tun Tun, El Blachy, Fariana, La Insuperable y Zone D Tambora. Algunos, como Manny Manuel y Tony Tun Tun, ofrecieron solos que sirvieron para que Elvis realizara cambios de vestuario.

La primera colaboración fue con Joseph Fonseca, quien subió al escenario para cantar junto a él “Para darte mi vida”. En ese primer acto, también interpretó temas como “Me arrepiento”, “Tatuaje”, “Enamorado de ti”, “Ven”, “Por el caminito” y “Tu sonrisa”.

Con la canción “La noche” se abrió el segundo acto, precisamente inspirado en la oscuridad. A esta interpretación se sumaron “Nuestra canción” y “No sé qué pasó”. Fue entonces que subió a tarima el Rey de Corazones, Manny Manuel, para cantar junto a Elvis “Mi fracaso” y luego interpretar en solitario “Si una vez”.

Para ese momento, el Coliseo de Puerto Rico se había convertido en una gran pista de baile, sin importar si se trataba de arena o sección general.

PUBLICIDAD

El tercer acto arrancó con “Qué fuerte”. El siguiente invitado fue Oscarito, su excompañero de Grupomanía, con quien interpretó “Nuevo”. Luego se unió La Insuperable para cantar entre los tres “Borrón y cuenta nueva”.

Elvis integró la salsa a su repertorio con una sentida versión del clásico “Periódico de ayer”, para dar paso a un segmento repleto de colaboraciones: con Tony Tun Tun interpretó “Sé feliz”; junto a Ivy Queen cantó “La razón”; con El Blachy compartió “Me mataron”; con Arcángel interpretó “Cora roto” y cerró ese acto con “Poeta curao” en compañía de Fariana.

El artista estuvo constantemente arropado por el coro de su público, a quien integraba con sus famosos estribillos: “rémalo, suavecito y que no se hunda, no, no, que no se hunda” o “aprieta, a, a, aprieta”.

Más adelante, retomó la temática nocturna para interpretar “Bandida”, “La foto se me borró” (junto a Zone D Tambora), “Luna llena” y “Abracadabra”.

Elvis cantó sus grandes éxitos como “Píntame” y “Suavemente”, pero también presentó su nuevo EP: Poeta Herío, dejando claro por qué se ha mantenido como uno de los favoritos del público durante décadas y ahora marca una nueva era musical.

Como parte del concepto escénico del bosque, un venado de gran tamaño apareció entre el público. En varias ocasiones, Elvis interactuó de forma jocosa con el personaje, sumando un toque lúdico a la experiencia.

La orquesta, las luces, el sonido, el vestuario, los fuegos artificiales y los elementos interactivos del espectáculo fueron de primer orden. El artista realizó al menos tres cambios de vestuario durante la noche.

El último acto, inspirado en el amanecer, incluyó temas como “La cerveza”, “Besos de coral”, “La neverita”, “Hora enamorada”, “Pegaito suavecito”, “Azúquita” y “Bailar”. Culminó con uno de sus más grandes clásicos: “Suavemente”.

El público salió eufórico, como quien acaba de vivir una fiesta inolvidable. Con un espectáculo de talla mundial, Elvis demostró por qué sigue siendo uno de los mayores embajadores musicales de Puerto Rico.

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último