Desde sus comienzos en su natal Málaga hasta convertirse en un artista internacional, y con un recorrido musical comercial de alrededor de 15 años, Pablo Alborán se siente con la suficiente madurez para compartir parte de su experiencia de vida a través de su última propuesta discográfica, La cuarta hoja.
“Nos pasamos la vida buscando constantemente ese trébol de cuatro hojas, el que la vida nos sonría, el que todo salga bien, el buscar la suerte constantemente fuera de nosotros. [...] Al final, la cuarta hoja somos nosotros mismos”, expresó previamente el cantautor en entrevistas como parte del lanzamiento del álbum a finales del 2022. Daba la impresión que no hablaba el artista, hablaba el ser humano quizás, en una de esas siempre necesarias recapitulaciones de la vida en las que reflexionamos con la mirada puesta hacia el interior.
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Distinguido como uno de los cantantes y compositores más destacados del espectro musical español, con una carrera fructífera y una voz distintiva, Alborán ha conquistado a millones de seguidores en todo el mundo. Y es con esa aura que el malagueño llegó hasta el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, la noche del domingo, para dar testimonio al público boricua, una vez más, de su talento y pasión por la música.
Alrededor de las nueve de la noche, el ganador de múltiples premios Billboard de la Música Latina, premios Grammy Latinos, premios Ondas y premios Dial, salió al escenario para interpretar la primera canción de la noche, Carretera y manta, acompañado de un piano, instrumento que practica desde niño.
“¡Puerto Rico! ¡Por fin llegó nuestra cita, esta noche es nuestra, nuestra, nuestra y única noche! Este concierto es un concierto muy importante para mí porque se acaba una gira que me ha estado llevando por muchísimos lugares. Ha sido una gira de mis favoritas, he podido estar en lugares en donde nunca había estado y he podido volver a lugares tan mágicos como esta Isla maravillosa”, fueron sus primeras palabras tras interpretar los temas, No vaya a ser y Tabú en unión a su guitarra, otro de los instrumentos que sirvieron de base en su formación musical.
Entre movimientos sensuales y miradas pícaras que arrancaban los gritos de gran parte del público, el cantante continuó interpretando grandes éxitos como Solamente tú, Perdóname, Pasos de cero y Saturno. A lo largo del espectáculo, el cantante demostró pleno dominio escénico, conexión con el público e interpretaciones que transitaban desde la intensidad melancólica hasta la alegría de la vida.
“Que nadie ni nada les frene”, declaró Pablo Moreno de Alborán Ferrándiz -nombre completo del artista- a todas aquellas personas que van “tras un sueño”, para dar paso a otros temas de su repertorio como Que siempre sea verano, Ave de paso, Mismo aire y Si quisieras.
Esta es la segunda presentación del cantante en Puerto Rico en un “Choliseo” lleno en su totalidad. Previamente, en noviembre de 2022, el artista pisó suelo boricua para presentarse en el Coca Cola Music Hall como parte de un encuentro más íntimo con sus seguidores en lo que se denominó como Gira de Teatros.
Aquí puedes ver la fotogalería del concierto:
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