Miami, Florida - En medio de la vorágine de reacciones que ha causado Griselda, la nueva serie de Netflix, disponible desde hoy, que explora el nacimiento del imperio de la Madrina de la Cocaína, Griselda Blanco, su productora y protagonista, Sofia Vergara se sentó con Metro Puerto Rico en exclusiva para hablar sobre sus razones de llevar a la pantalla la historia de una de las narcotraficantes más despiadadas de la historia, sobre como enfrentó el peligroso mundo de la droga controlado por hombres, mientras trataba de equilibrar su rol de madre.
La artista nominada al Emmy en cuatro ocasiones por la serie Modern Family se estrena en territorio dramático y en su primer rol en español, interpretando en esta intrigante serie a la Viuda Negra, quien forjó su imperio en medio de la Guerra de la Cocaína en Miami durante las décadas de los 70, 80 y 90. La actriz colombiana, que tiene una relación cercana con la historia luego de que su hermano fuera asesinado por involucrarse en este negocio, también habló sobre la dualidad de trabajar frente y detrás de cámara en la serie de 6 episodios que ya está disponible en la plataforma.
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Sofía, es interesante verte en un rol bien diferente a lo que nos tienes acostumbrados, en esta historia muy cercana a ti. ¿Cómo nace el interés por interpretar o por llevar a la pantalla la historia de una mujer que no se caracterizó por ser una monja?
–La verdad fue que me llamó mucho la atención la historia de Griselda, porque yo crecí en Colombia en los 70, los 80, los 90, cuando el narcotráfico era lo que estaba pasando y yo me acuerdo que todo el mundo hablaba de quiénes eran los narcos, todos sabíamos los nombres. Yo nunca escuché de nadie que se llamaba Griselda Blanco o que había ninguna mujer involucrada en esto, ni mi familia y amigos que crecieron en esa época. Y eso me llamó la atención porque pensé que de pronto era una exageración, que era alguna mujer que estaba casada con un mafioso o una novia de un mafioso, pero nunca imaginé que una mujer pudiera haber llegado al nivel de estos hombres, con un nivel de locura y maldad que no podíamos entender.
¿Cómo fue trabajar con la dicotomía de una mujer que fue despiadada y ambiciosa, que llegó a tener todo ese poder, pero como bien mencionas, también era madre? ¿Cómo fue trabajar con esa dualidad del personaje y lograr ese balance?
–Bueno, fue muy difícil y fascinante al mismo tiempo y por eso era por lo que el personaje me parecía tan interesante. Yo soy colombiana, soy madre, y soy inmigrante. Había muchas cosas de Griselda Blanco que tenían que ver conmigo. Yo crecí en esa época. Mi hermano, desafortunadamente estuvo envuelto en ese negocio en un momento dado. A él lo mataron en el 90 y pico. Yo sé lo que ese negocio le hace a un país, a una familia. Y era difícil entender muchas cosas de ella, pero a la vez era fácil entender otras. Yo siempre me imaginaba Griselda, con buenas intenciones en un principio, con intenciones de sobrevivir, de sacar adelante sus hijos, de escapar del abuso de su esposo, y del abuso de la vida, porque tuvo una niñez muy fuerte. Entonces al comienzo quería pensar que Griselda tenía solo buenas intenciones, pero después te das cuenta de que van pasando las cosas y había muchas otras cosas en su interior.
Si hubieses tenido la oportunidad de hacerle una pregunta a Griselda Blanco, ¿cuál sería?
–No sé, yo creo que, en este momento, no me interesaría tanto. Quizás cuando quería entenderla mejor, pero ya filmé toda la serie (se ríe). Fue una mujer muy enigmática, una mujer con fuerza que muchas veces me tenía que recordar que no la podía admirar, porque a veces me confundía y decía, pero ¿cómo esta mujer tan pequeñita daba miedo? Era una mamá criando sus hijos y ¿cómo hizo para salir adelante sola?, ¿cómo hizo para competir con los hombres? Y si ahora en el 2024 todavía es difícil para las mujeres, imagínate tú en esa época. O sea, esa mujer debía tener algo diferente a todo el mundo. Entonces muchas veces me tuve que dar cuenta y pensar esto no se puede glorificar, no se puede pensar que es un héroe. Pero sí, pero había muchas cosas en Griselda que me llamaban la atención.