La policía nicaragüense acusó el viernes a la directora del certamen Miss Nicaragua, Karen Celebertti, a su esposo y a su hijo por los delitos de “traición a la patria”, “conspiración” y “crimen organizado”, casi dos semanas después de que el país centroamericano se alzó con la corona de Miss Universo.
En un comunicado, la Policía Nacional también señaló a Cebertti, a su esposo Martín Argüello y a su hijo Bernardo Argüello Celebertti, propietarios de la franquicia Miss Nicaragua y de otras empresas de modelaje de haber participado en 2018 en un fallido “golpe de Estado”, como el gobierno del presidente Daniel Ortega llama a las protestas sociales ocurridas ese año en el país.
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Esta es la primera vez que el gobierno se refiere a Celebertti, que según medios de prensa fue impedida de entrar a Nicaragua el pasado 22 de noviembre tras acompañar a la flamante Miss Universo, Sheynnis Palacios, en una visita a México luego de ser coronada en El Salvador el 18 de ese mes. Según esas fuentes, Celebertti iba acompañada de su hija Luciana, que tampoco pudo ingresar al país.
Días después, el diario La Prensa de Nicaragua informó que Martín y Bernardo Argüello se encontraban “desaparecidos” tras haber sido supuestamente arrestados por la policía en su vivienda al suroeste de Managua, luego de asistir también a la coronación de Miss Nicaragua en San Salvador. El gobierno no confirmó esas versiones.
La elección de la joven Palacios como Miss Universo desató escenas de júbilo espontáneo en Managua y otras ciudades del país, donde miles de personas se desbordaron en las calles para celebrar su coronación y muchos ondearon la bandera nacional, cuya exhibición pública está prohibida por el gobierno por haber sido un símbolo de las protestas de 2018.
Medios de prensa críticos a Ortega dijeron que la elección de Palacios era “una esperanza”, y recordaron que desde 2018 no se veían manifestaciones en el país pues la policía las prohibió desde septiembre de ese año.
En su comunicado, la policía atribuyó esas reacciones de júbilo a “un complot” y una “trama” política, cuyos promotores “en este mes de diciembre se tomarían nuevamente las calles en un reprís de lo peor de la historia de la ruindad”.
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Señaló que desde 2019, la familia Celebertti estuvo en comunicación con “exponentes de la traición a la patria”, para utilizar sus franquicias, plataformas y concursos de belleza “en una conspiración” contra el gobierno.
Por los hechos de 2023, según el informe, Karen Celebertti, su esposo y su hijo “cometieron los delitos de traición a la patria, conspiración para alterar la paz e incitar al odio y la violencia”, así como ciberdelito, “crimen organizado”, “lavado de activos, financiamiento al terrorismo, financiamiento a la proliferación de armas de destrucción masiva”.
La policía no dijo dónde se encuentran los miembros de la familia Celebertti, pero el comunicado indicó que “las personas detenidas y prófugas deben cumplir sentencia”, según lo establece la ley.
