Una petición presentada ante el Tribunal Supremo por Dennis Y. Sánchez Martin, sobrino del cantante Ricky Martin, solicitando que se transmita por televisión la vista donde deberá probar que puede representarse a sí mismo en la demanda radicada por su tío fue declarado “no ha lugar”.
En la solicitud al alto foro judicial, Sánchez Martin, se describió como “periodista independiente” para realizar la petición y que la vista se transmitiera a través de los medios de comunicación del país.
PUBLICIDAD
“Este servidor con mucho respeto y humildad le solicita a este honorable Tribunal Supremo de Puerto Rico, en conformidad del reglamento del programa experimental para el uso de cámaras fotográficas y de equipo audiovisual de difusión por los medios de comunicación en los procesos judiciales conforme a la Regla 15 (cobertura de procesos judiciales en salas adicionales) Autorice la transmisión pública del caso en cuestión en ámbito de promover la educación, la equidad y la honorable labor que realiza el poder judicial a servicio del pueblo de Puerto Rico”, lee el documento radicado por Sánchez Martin.
Sin embargo, la contestación del alto foro judicial fue: “Evaluada la moción presentada el 21 de marzo de 2023, se provee No Ha Lugar”.
La vista donde Sánchez Martin deberá probar que puede autorepresentarse será el próximo 31 de marzo.
El pasado 7 de septiembre El cantante puertorriqueño, Ricky Martin, presentó una demanda contra su sobrino Dennis Y. Sánchez Martin por extorsión, persecución maliciosa, abuso del derecho, daños y perjuicios además de exigirle la suma de $30 millones.
Martin acusa a su sobrino de continuar un patrón de acoso a través de las redes sociales y mensajes luego del caso sobre la orden de protección que se presentó el pasado mes de julio.
PUBLICIDAD
Además, la estrella de la música asegura que tanto él como su familia no se sienten seguros en Puerto Rico.
En el documento firmado por los abogados del cantante Dora L. Monserrate Peñagarícamo y José A. Andreu Fuentes, se explica el patrón de acoso del sobrino según asegura la parte demandante. Martin indica que su sobrino comenzó a escribirle a través de mensajería por la plataforma Whats App, en ocasiones con más de 10 mensajes desde octubre del 2021 a enero del 2022.
en julio del 2022, el joven fue al Tribunal de San Juan para solicitar una orden de protección contra el cantante en la que alegaba que tenía una relación sentimental con este. En el recurso legal se indica que Sánchez Martin fue hasta la redacción de un periódico en Puerto Rico para dejar la Orden de Protección con el propósito de que fuera publicada en los medios de comunicación.
Martin alega en la demanda que la cobertura de este incidente afectó sus negocios en la música.
“La mera publicación de que una Orden de Protección Ex Parte provisional bajo la Ley 54 fue emitida contra el demandante, aunque basada en imputaciones falsas, creó una nube de sospecha que laceró irremediablemente la reputación del demandante. Tanto así, que el demandante vio amenazadas sus oportunidades de negocio, que de no haber sido por las acciones maliciosas del demandado Sánchez, no hubieran estado en peligro alguno”, añade.
A pesar de que el pasado 21 de julio se llevó a cabo una vista en el tribunal de San Juan donde Sánchez Martin retiró la orden de protección contra el cantante, este ha continuado los mensajes tan reciente como el pasado mes de agosto.
“Menos de un (1) mes posterior a la vista adjudicativa, y tan reciente como el 12 y 14 de agosto de 2022, el demandado Sánchez volvió a enviarle mensajes al demandante mediante la plataforma de Instagram tratando nuevamente de buscar la atención del demandante. Estos mensajes decían “Tío necesito tu ayuda” y “cómo estás?” respectivamente. La persecución y acecho del demandado Sánchez no tienen otra explicación que hacerle aún más daño al que ya le ha hecho al demandante”, lee la demanda.
Según el documento, Sánchez ha amenazado y extorsionado al cantante con que a menos que se le compense económicamente, continuará con su campaña de “asesinarle su reputación e integridad mediante imputaciones falsas y maliciosas”.
En la demanda, Martin asegura que la situación ha provocado que le cancelaran contratos millonarios por lo que está pidiendo la cantidad de $30 millones a su sobrino.
“Los daños pecuniarios causados a consecuencia de estas acciones se cuantifican en una suma no menor de diez millones de dólares ($10,000,000.00). Además, dichas acciones culposas también han causado daños a la reputación del demandante quien hasta que la Orden de Protección fuese de conocimiento público, gozaba de una reputación intachable ganada a través de su larga trayectoria artística y altruista por los últimos casi cuarenta (40) años de su vida. Dichos daños a la reputación del demandante se cuantifican a la fecha de la presentación de esta demanda en una suma no menor de veinte millones de dólares ($20,000,000.00)”, lee el documento.