Jaxon Feeley tomó una decisión radical y conmovedora: poner en venta su casa para pagar el tratamiento médico de su mascota.
Este joven británico ha volcado la solidaridad de cientos de personas a lo largo y ancho del mundo luego de compartir el desafortunado estado de salud de Rambo, un canino de raza weimaraner que, desde hace algunas semanas, ha venido librando una batalla entre la vida y la muerte.
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Según relata Feeley en GoFundMe, una plataforma estadounidense de financiación colectiva, las alarmas se encendieron el pasado 20 de enero cuando Rambo comenzó a “vomitar durante la noche más de 30 veces”.
La situación, lejos de mejorar, no hizo más que empeorar, por lo que tuvo que acudir a urgencias veterinarias al día siguiente.
El diagnóstico no resultó alentador: Rambo había entrado en shock hipovolémico, una afección de emergencia en la cual la pérdida de sangre o de otro líquido hace que el corazón sea incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo.
En los últimos tres días, Rambo ha logrado un milagro, hora tras hora ha aumentado su eficiencia de oxígeno.
Además de contraer gastroenteritis, el perro de Feeley sufrió graves secuelas en su aparato respiratorio. No solo desarrolló neumonía, sino que uno de sus pulmones resultó colapsado a causa del líquido proveniente del vómito, que terminó por infectar sus órganos vitales.
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Los veterinarios ahora intentan continuamente drenar el pulmón de Rambo y monitorean la infección dentro de sus pulmones, mientras evalúan el nivel de bacterias en el líquido que se está drenando”, detalló el joven británico en la descripción de GoFundMe.
Aunque la causa inicial del diagnóstico de Rambo aún es desconocida, su estado lo ha llevado a estar en observación las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Tras 10 días en cuidados intensivos, Feeley, quien trabaja como funcionario de prisiones, dijo que “vendería su casa” para mantener a Rambo con vida, según reseñó el medio Daily Mail.
