Desde que Gerard Piqué se unió a Clara Chía lo tuvo claro, su afán de atormentar a Shakira formó parte de su plan de venganza por eso no a muchos les pareció insólito que éste decidiera mudarse de inmediato con la joven de 23 años y justo al lado de la casa de la barranquillera.
De inmediato se originó un rechazo hacía esta pareja a quienes consideraron de descarados, pues no estaban respetando el momento tan doloroso por el que estaba pasando la cantante quien en compañía de sus hijos se vio visiblemente afectada por todo. Incluso, hubo quienes estuvieron en contra hasta de la familia del deportista quien de inmediato apoyó la nueva relación y hasta la nueva residencia en la que esta chica se paseó a tan solo días de descubrirse todo el engaño.
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Pero, para sorpresa de muchos, una vez que se conoció que Shakira se mudaría para Miami para iniciar una nueva vida, el exjugador del Barcelona tomó la decisión de vender la costosa casa en la que tiene el nido de amor con Clara Chía para estabilizarse ahora en un nuevo nido de amor lejos de este lugar en el que llegó a atormentar a la colombiana.
Piqué activo con su plan de venganza
“Gerard Piqué tiene casa en Andorra. Estos meses ha ido perfilando su nuevo hogar donde se siente cada vez más a gusto y alejado de la presión mediática que le supone Barcelona. Es habitual verle en tiendas de decoración de Andorra la Vella”, publicó el diario La Razón con la finalidad de demostrar cuáles son los nuevos planes del deportista junto con su novia Clara Chía.
Esto molestó a los fieles fans de la intérprete de ‘Monotonía’ quienes reiteran que el español solo hizo esta acción como medida de presión para que finalmente fuera su ex quien se moviera de lugar y éste seguir su luna de miel o derroche de amor con la nueva pareja que aún sigue sin calar en el gusto del público que aún no acepta esta relación basada en engaños.
Por ahora, lo cierto es que Piqué y la estudiante de relaciones públicas se estabilizarán en las afueras de España y se espera que también establezcan o adquieran una residencia en Miami para así tener un lugar en el que poder quedarse cada vez que le toque visitar a sus pequeños de quienes ya se despidió por completo.