Un mural con el rostro de Bad Bunny irrumpe en el paisaje urbano del centro de Chiapas, México. La imagen principal es el rostro del puertorriqueño con uno de sus clásicos sombreros de oso, sus gafas anaranjadas, su rostro entristecido, el “piercing” de su nariz, su barba y cabello rizado. Está acompañado de la caricatura del corazón y la isla de su último álbum “Un verano sin ti”.
En el centro de la obra está escrito “Y si el día se pone feo, tú me lo haces bonito” , haciendo alusión a una de sus nuevas canciones y para ponerle color a la cotidianidad de los transeúntes.
PUBLICIDAD
Édgar Megchún , autor del mural, conversó con Metro y aseguró que no es algo nuevo que sucede, sino que ya ha tenido otras iniciativas por parte de artistas que son conocidos y con más trayectoria en su país.
“Para mí esto fue un reto. Se trató de hacer algo que llamara la atención de la gente. Entiendo que no representa nada en la cuestión cultural de México y Chiapas. Era más para que las personas se tomen una fotografía”, dijo.
Además, aseguró que su trabajo se hizo viral y se convirtió en tendencia gracias a las redes sociales.
¿Por qué pintar un Bad Bunny?
Según el artista, a las personas les gusta la controversia. No pensó generar opiniones tan divididas en relación al mural. “El (Bad Bunny) era para que lo voltearan a ver y darme a conocer por mi trabajo. Yo pinté eso porque sabía que a la gente no le iba a gustar”, se refirió en relación a su idea plasmada en medio del paisaje urbano.
Por otro lado, dijo que fue una experiencia que le asustó. Afirmó que en su perfil había publicado uno de los mensajes donde lo insultaron, porque a raíz del mural recibió muchas amenazas.
PUBLICIDAD
Édgar se quedó impregnado al referente del género urbano en el centro de Chiapas porque es una zona muy transitada. Hay zonas comerciales e incluso está cerca de una parada de autobuses para que pueda lograr una mejor visibilidad.
“Básicamente nos enfocamos en el nuevo disco de Bad Bunny. Es el artista más escuchado a nivel internacional, entonces hay mucha gente que al escucharlo se ponen de buenas. En eso tomamos la cuestión de la transgresión. Por un lado a algunos les agrada, por otro lado satanizan al reguetón. Sé que hay artistas locales, pero si los colocaba no hubiera pasado lo que pasó con Benito. El arte es subjetivo, cada uno entiende y comprende lo que quiere”, agregó.
El mural fue elaborado durante cuatro días. Utilizó la técnica mixta, acrílico y aerosoles ya que Édgar se dedica a la cuestión urbana.Así hizo romper con la vida cotidiana de su localidad, donde el señalo que “no deben dejarse llevar por lo malo, siempre adentro de esto hay cosas fenomenales”.
