Luego que la reina Isabel cancelara recientemente su asistencia a la instalación formal del parlamento por problemas de movilidad, la soberana de Inglaterra hizo su aparición pública en uno de sus eventos preferidos; Royal Windsor Horse Show.
Su presencia en esta espectacular evento hípico, el más importante de la realeza, tranquilizó los rumores generados sobre su estado de salud, toda vez que se había mantenido alejada de las actividades públicas en lo que va de año tras haber sido contagiada de Covid 19. La última vez que se vio públicamente fue el pasado mes de marzo durante la misa en memoria de su esposo el duque de Edimburgo.
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La aparición de su majestad recibió aplausos y ovaciones del púbico quienes mostraron un gesto de agrado y placer al momento de su llegada en su Range Rover. Al principio bajó la ventana e intercambió algunas palabras con los asistentes, luego descendió del vehículo y caminó lentamente hasta la tribuna acompañada de su hijo, el príncipe Eduardo y Penny Knatchbull, condesa Mountbatten de Birmania.
Visiblemente optimas condiciones de salud la soberana de 96 años de edad lucio un atuendo más fresco que los tradicionales; lentes de sol, labial rosado, una blusa blanca, suéter oscuro, falda gris y pañuelo en la cabez
Isabel II presenció el desfile que hizo su nieta Lady Luoise a bordo de la carroza de su abuelo Felipe de Edimburgo quien falleció el 9 de abril de 2021.
El amor por las competencias de caballo es un gusto que ha caracterizado a la reina Isabel desde hace muchos años, incluso se sabe que tiene más de 40 animales de este tipo con los que se ha fotografiado. Esta es la primera vez que su majestad aparece en este festival sin su difunto esposo.
Con este festival se inauguran las actividades para celebrar el jubileo de platino a propósito de los 70 años de Isabel en el trono.
