El béisbol de Grandes Ligas vivió anoche una jornada de alto voltaje emocional y drama hasta el último lanzamiento. En Seattle, los Marineros rompieron una sequía de 24 años y avanzaron a su primera Serie de Campeonato de la Liga Americana desde 2001, mientras que en Los Ángeles, los Dodgers sellaron su pase a la NLCS tras una batalla de 11 entradas definida por un error de los Phillies y la disciplina ofensiva de Kike Hernández.
El T-Mobile Park fue escenario de una de las noches más intensas en la historia reciente de la postemporada.Después de 15 entradas de tensión absoluta, Jorge Polanco conectó un sencillo de oro con las bases llenas que dejó tendidos a los Tigres de Detroit y dio a los Marineros una victoria 3-2 en el Juego 5 de la Serie Divisional.
PUBLICIDAD
La jugada final llegó después de un sencillo de J.P. Crawford, un pelotazo a Randy Arozarena y un boleto intencional a Julio Rodríguez. Polanco trabajó la cuenta completa antes de disparar un cambio bajo a terreno derecho, desatando una explosión en las gradas.
“Llevamos años esperando este momento. Seattle lo merecía”, expresó Rodríguez tras el juego.
El pitcheo fue clave: Seattle recurrió a tres abridores en relevo —Kirby, Gilbert y Castillo— para contener la ofensiva rival.Pero el otro protagonista fue el derrotado: Tarik Skubal, as de los Tigres, estableció un récord de siete ponches consecutivos y terminó con 13 abanicados sin otorgar boletos en seis entradas, un desempeño histórico aunque insuficiente.
Con la victoria, los Marineros avanzan a su cuarta Serie de Campeonato en la historia de la franquicia, y se medirán el domingo a los Blue Jays de Toronto en el Juego 1.
Kike Hernández y los Dodgers sobreviven en el 11.º inning
Horas antes en la Costa Oeste, los Dodgers de Los Ángeles también necesitaron dramatismo para sellar su pase a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.En el Dodger Stadium, un error del relevista Orion Kerkering en el undécimo inning permitió la carrera que dio a Los Ángeles una victoria 2-1 y el cierre 3-1 de la serie sobre los Phillies de Filadelfia.
PUBLICIDAD
Con las bases llenas y dos outs, el boricua Kike Hernández negoció un boleto clave que prolongó la entrada y preparó el escenario para el batazo de Andy Pages, cuyo rodado terminó en un tiro descontrolado de Kerkering más allá del plato. Hyeseong Kim anotó la carrera decisiva.
“Lo importante fue mantener la calma. En octubre, cada turno puede cambiarlo todo”, dijo Hernández, pieza de experiencia en la alineación angelina.
Los Dodgers, vigentes campeones de la Serie Mundial, alcanzan así su octava NLCS en 13 años, donde enfrentarán a los Cachorros de Chicago, verdugos de los Cerveceros de Milwaukee.
Una noche que marcó el rumbo de la postemporada
Entre ambos partidos, el viernes dejó dos imágenes contrastantes:
- Seattle celebrando su resurrección beisbolera, y
- Los Ángeles confirmando su dinastía moderna.
Ambos equipos llegan con fórmulas distintas —los Marineros con juventud y hambre; los Dodgers con experiencia y profundidad—, pero con un mismo objetivo: regresar al escenario más grande del béisbol.